Eliza Dushku fue una muñeca del futuro gracias a Josh Whedon, el creador de Buffy (octubre 2008).
Si decimos que Eliza Dushku es una completa desconocida tendremos a todos los seguidores de la vampírica Buffy afilándose los colmillos. Sin ser tan popular como su protagonista, Sarah Michelle Gellar, esta actriz menuda, de rasgos latinos, nacida en el seno de una familia mormona aunque ella no lo practique, consiguió salvar su personaje (los guionistas le dieron pocos episodios de vida) gracias a esos cientos de admiradores que no las prefieren rubias. Su séquito la siguió en Angel (el spin off de Buffy) y en Tru Calling, en la que su personaje ayudaba a los muertos de la morgue donde trabajaba. Josh Whedon, creador de la televisiva cazavampiros, ha vuelto a confiar en ella y en su nueva serie, Dollhouse (anótenla porque promete ser de culto) la transforma en una muñeca futurista programada para cumplir todo tipo de misiones. Sobra decir que la chavala (cumplirá los 28 en diciembre) se ha especializado en el género de terror también en cine, donde tiene por estrenar Open Graves, de Álvaro de Armiñán, que rodó en España.
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