Opinión y claves de
Objetivo: Paris, una de las mejores series de acción de 2024, ya completa en Movistar Plus+.
No sale
Gerard Butler ni falta que hace. Aquí el actor de la franquicia Objetivo (en inglés: Has Fallen) prefiere quedarse al margen y limitarse a producir. Como en las tres películas anteriores (localizadas en Washington, Londres y la Casa Blanca), la serie británica Objetivo: Paris es un thriller con grandes dosis de acción, adrenalina y suspense. La diferencia radica en sus protas: Vincent Taleb, el guardaespaldas del ministro francés (
Tewfik Jallab - Espiral, La marche), con marcado acento en su versión doblada, y la agente del MI6 Zara Taylor (
Ritu Arya, The Umbrella Academy, Barbie), que parecen dos personas normales hasta que saltan a la arena y no solo dan hostias como panes sino que saben coordinarse juntos, apoyarse y salir airosos de las decenas de situaciones al límite a las que se enfrentan a lo largo de los ocho episodios que componen la primera temporada. A destacar especialmente el personaje de
Sean Harris (Southcliffe, Misión imposible: Fallout) como el terrorista Jacob Pierce, una némesis a la altura. El creador es el ganador del BAFTA
Howard Overman (
La guerra de los mundos,
Misfits).
Venganza y traición. No le pedimos más a Objetivo: Paris. Imposible contabilizar los caídos en combate. Un chupito por cada cadáver = borrachera al canto. Entendemos al malo, esto es primordial. El gobierno francés le dejó tirado en una cárcel talibán tras luchar en Afganistán. No contentos con esto, cuando salió, tras varios años encerrado sufriendo torturas y violaciones y con el cuerpo quemado, vio además cómo su coche explotaba, por error, con su pareja y los dos hijos de esta dentro. ¿Cómo no va a estar mosqueado este hombre? Jacob Pierce se dispone a vengar su mala suerte. Esquivando a la muerte siempre, decide ahora acabar con todos los que le jodieron la vida, descubrir quién le traicionó y de dónde salió la orden que le impidió volver. Así es como Pierce va matando en cada episodio a alguno de los involucrados y enviando videos que se graba ofreciendo información y dinero como recompensa por cualquier ayuda. Todo esto hablando lo justo y con mirada viperina.
Mientras, el guardaespaldas del ministro francés y una agente del MI6 intentan atraparle. Para más inri, el guardaespaldas es el ex de la Presidenta de Francia (aunque la atracción sigue latente muy a lo
Bodyguard y tiene su historia que a mí me engancha por momentos, en otro atufa a imperativo para la trama), la primera interesada en capturar al terrorista. La agente, por su parte, carga con una mochila importante: su novia es adicta y encima desconoce que ella sea una agente encubierta.
Además de ir descubriendo qué le pasó a Pierce (hay algún flashback) resulta adictivo anticiparse a quién podría ser el siguiente y sobre todo a cómo acabará con él o si será posible que Pierce sea interceptado antes y se evite otro asesinato. A Pierce le ayuda una enigmática mujer, cuyos jefes son los que están moviendo los hilos (y poniendo el dinero, claro). Este es otro de los ganchos: ¿cómo se entera Pierce de ciertos detalles, hay un topo, hay alguien actuando a la sombra? ¿Qué oculta Pierce, solo será una venganza o es algo más?
Momentazos palomiteros de cada episodios/ ojo con spoilers:- En el primer episodio Pierce logra que el primer ministro se meta un tiro para salvar a su hija.
- En el segundo, quema vivo a otro en una hoguera alimentada por los propios billetes que le pidió antes como chantaje.
- En el tercero, se monta la de dios en un autobús durante una emboscada en un túnel.
- En el cuarto, hay varios desencuentros gracias a un avión que aterriza donde no debería y vuelve a despegar provocando el caos. "Sé que es vuestro trabajo y lo entiendo. Yo arriesgué la vida por esos políticos y me apuñalaron, me jodieron junto a mis hombres. Da igual que os sacrifiquéis, os harán lo mismo que a mí", les dice Pierce cuando están cara a cara.
- En el quinto, una de las cosas que más me gustan de un thriller, cuando se marcan un The Wire con cámaras de vigilancia. "Cuando mates a los que te han hecho daño ¿crees que encontrarás la paz?", le pregunta un aliado a Pierce. "No hay paz que encontrar", responde. Es decir, le da igual morir matando.
- En el sexto, Pierce está acorralado pero esconde un as en la manga, ¡y aún faltan dos episodios más! La pelea en el ascensor es memorable.
- En el séptimo, Zara dice que vio Tiburón a los 12 años y que desde entonces no puede estar donde no haga pie (mi risa se escuchó en Tanzania). Recuerdo la peli de los tiburones en el Sena (En las profundidades del Sena). A VIcent le dan miedo los caballos "por cómo te miran" (es que flipas). Hay momentos tensos (boom, boom) muy en la línea de Trigger Point.
Sobre el final:
En el octavo, y último episodio, asistimos por fin al intercambio típico de rehenes, pero aquí es donde Objetivo: Paris se marca un final que apela a las emociones pues en esta última secuencia están involucrados todos, incluidas las parejas de nuestros protagonistas. Pierce sabe que es una pieza más del tablero, que morirá. La presidenta sabe que la única manera de sobrevivir al que le culpabiliza de todo es matándole. Pierce se viste de gala para su última acción. La agente que le ayudó decide no eliminarlo y salir por patas. Pierce graba un video en el que la presidenta confiesa sus crímenes (aunque insiste en que nada tiene que ver). Zara dispara a Pierce y evita que este active una bomba en medio de Paris. ¿Por qué no le mata? Porque así le da tiempo a Pierce a disparar a la presidenta y que Vincent se interponga y se lleve el impacto. Desde el hospital, nuestro héroe ve en la tele a la presidenta diciendo a los parisinos que la operación no la autorizó ella. El final también conlleva que les rompan el corazón a ambos dos porque sus parejas no pueden sostener una situación así. Vincent dice que lo deja. Zara no lo deja ni por amor. Ambos, un par de extraños al inicio de la serie, brindan por su soltería. Sabemos que volverán, ¿no?