Eran diez (Ils etaient dix), miniserie de seis episodios que emite SundanceTV reúne al grupo de extraños en un hotel en una isla tropical. ¿Serán sus mejores vacaciones? Sabemos que no. Esta es mi opinión después de ver los dos primeros episodios (Sundance ha emitido en España solo el primero).
Eran diez es como coger Crimen en el paraíso pero con 10 víctimas/sospechosos. Se han hecho muchas versiones del clásico de Agatha Christie (sin ir más lejos Diez negritos de la cadena BBC con un porrón de caras conocidas), en esta ocasión el gancho es la localización, pues hace buen clima y los invitados creen que se lo van a pasar en grande, y el toque moderno, pues la trama transcurre en la actualidad. Al ser miniserie es un primer acierto que el pasado de cada uno de ellos se nos vaya revelando pausadamente pero con minidosis continuas a modo de flasbacks, lo que hace que nos vayan sorprendiendo algunas de las subtramas de esta gente, actualizadas para el siglo en el que vivimos (hay una violación, por ejemplo). Los diez invitados son acogidos en un hotel un tanto cutre (aunque ellos pensaban que iban a ir a todo trapo) por una cocinera y su ayudante, que también tienen tela. Por supuesto, el anfitrión no se deja ver, solo a través de una voz por los altavoces, mostrando que todos están siendo vigilados porque hay cámaras por todas partes (lo del Gran Hermano también tiene su punto). Como buenos franceses que son, sus formas de comportarse con bastante extrovertidas, nada que ver con la flema inglesa, así que el despendole está asegurado. Dirige Pascal Laugier, especializado en cine de terror, su último filme es bastante recomendable, Ghostland.
Eran diez propone otro punto de vista de un clásico. No sé cómo acaba, pero si sigue las reglas del libro original todos sabemos desde muy pronto quién es el serial killer (así que espero que lo cambien). Actualizaré cuando lo vea…
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