(sin spoilers) En 2004 me enganché a Mujeres desesperadas tras finalizar Sexo en Nueva York. Marc Cherry aprovechó el tirón de Carrie y se inventó un culebrón con (de nuevo) cuatro protagonistas, amigas y confidentes. En vez de las peligrosas calles de Nueva York, los no menos peligrosos adosados de Wisteria Lane. En vez de solteras en busca de amor, casadas cansadas de sus maridos. Lujo, moda, cotilleos, venganzas, suicidios, asesinatos, infidelidades… todo esto y más estaba en la entretenidísima Mujeres desesperadas. ¿Que no había quien se la creyera? Y qué más da.
Por eso, tenía muchas ganas de ver la nueva serie de Marc Cherry, Devious Maid, sabiendo lo que hay: más mujeres, más enredos, más tramas inverosímiles. Lo que no me esperaba es la irregular puesta en escena de esta comedia sobre las chachas hispanas de Beverly Hills: cuatro mujeres (de nuevo) muy guapas todas (demasiado) que limpian las casas de los ricos. Producida por Eva Longoria, exmujer desesperada que renegaba de sus raíces mexicanas, se espera una visión de los hispanos más realista, menos estereotipada. Ni mucho menos. A Marc Cherry le encantan las pelucas y el confetti, y Devious Maid se convierte rápido en un culebrón venezolano, con musiquita de guitarra constante, con latinos macizorros y familias blancas perfectas, grandes mansiones, piscinas soleadas, y una diferenciación de clases abismal.
La pasta la tendrán los millonetis que montan fiestas y presumen de ello, pero las que mandan son estas criadas que se saben todos los secretos, que limpian sus cajones y que escuchan tras la puerta. Devious Maid pretende mostrarlo todo: la latina que busca promocionar su disco gracias a su jefe, un Ricky Martin que tiene por sirvienta a una émula de la chunga de Rebeca; la latina que llora a su hijo, al que no puede traer a EE UU; la latina que ve cómo su hija se enamora del heredero de la casa donde trabaja y la latina, la protagonista, que se hace pasar por chacha para averiguar quién mató a su hermana, chacha también. Si Mujeres desesperadas arrancaba con una señora rica que se suicidaba, Devious Maid comienza con el asesinato de una criada hispana. En ambos casos, hay cartas por el medio, secretos, posibles culpables y mucha mala baba. Pero me faltan actrices carismáticas y el estereotipo de los ricos es demasiado evidente (no son sensibles, no se preocupan por los problemas de sus sirvientes).
Con la suplantación de identidad de la prota (la hermana de la Ugly Betty) tenemos una nueva Revenge pero protagonizada por hispanos. Una especie de Downton Abbey -criados y señores- bajo el sol californiano. No me divierte el piloto, me chirrian las guitarritas españolas y me faltan diálogos inteligentes. Puede que no le haya pillado el tranquillo, pero también es verdad que me encantaba Betty, que hablaba con bastante más gracia de las mismas diferencias culturales entre yanquies e hispanos, o Raising Hope, en donde se destaca que ya hay blancos que trabajan para los hispanos. Si la cosa mejora, avisadme, porque esta vez no voy a picar en el anzuelo desesperado.
3 comentarios:
Me encanta. Toda la puta vida quejándose los latinos de que en la tele de los USA siempre los retratan como putas, criadas o camellos, y en cuanto alguna actriz latina tiene poder suficiente para producir una serie sobre lo que le dé la gana, ¿qué hace? Exacto: PERPETUAR LOS MISMOS ESTEREOTIPOS. Pero si lo hacen Sofía Vergara o Eva Longoria en vez de, digamos, Michael Bay, ya no es racismo, ¿verdad?
Marc Cherry que es el creador es de LA. Yo espero que Sofía Vergara haga más por el tema que la Longo, en Killer Women, aunque tampoco tiene muy buena pinta.
Muy divertida, para nostálgicos de Mujeres desesperadas. Ahí va mi homenaje ;)
http://seriesanatomy.blogspot.com.es/2014/04/latinas-desesperadas.html
Saludos!
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