Me costó hablar de
la primera temporada de Por 13 razones. Me la vi del tirón, pero me pareció en demasiadas cosas muy artificiosa y engañosa. Entendí el mensaje, pero creo que Netflix no sabía la envergadura de lo que tenía entre manos. Con la segunda entrega se alejan del libro y pueden dar el mensaje que quieran dar, más acorde con el tiempo en el que vivimos. Un juicio al instituto en el que Hannah estudiaba y que miró hacía otro lado cuando se suicidó abre nuevas puertas para que los personajes que antes callaron exploten. Las cintas dan paso a unas polaroids con nuevas pistas. Y a mí me ha resultado mucho más interesante.
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