6.12.23

Opinión. Por un mañana mejor: un farsante con la sonrisa de Billy Crudup en un mundo retrofuturista

Opinión de Por un mañana mejor (Hello Tomorrow!), con Billy Crudup. La primera temporada ya está disponible en AppleTV.


La serie propone un mundo ambientado en los años 50, pero con tecnología retro futurista. De esta manera, por ejemplo, los robots van volando a medio metro del suelo y ayudan en los quehaceres cotidianos pero de forma pausada (el robot del bar The Vista es total).

Así se juega con el avance tecnológico pero también con la ingenuidad de aquellos años. Por ello, cuando un tipo trajeado llamado Jack vende casas en la Luna, la gente le cree. También sus empleados, que, sin saberlo, son aun más ingenuos pues están timando a aquellos que son como ellos, que aspiran, como dice el título en español, a un mañana mejor. Son 10 episodios que se hacen en algunos momentos un poco aburridos por algunas subtramas de los comerciales, pero compensa la ambientación y el vestuario, y sobre todo la sensación de que el engaño será descubierto en algún momento y todo estallará. 

En realidad, de lo que habla Por un mañana mejor es del anhelo por el cambio, de la esperanza de que una vida honrada también puede conllevar el éxito. Viajar a la Luna e instalarse allí para comenzar de cero es aquí la ilusión del que no tiene nada o casi nada, del que cree que podrá lograr sus sueños si huye de su presente. Se mezclan varias historias que, en realidad, también hablan de la mentira. Porque Por un mañana mejor no solo se basa en esta farsa principal del supuesto viaje espacial con destino asegurado fuera de la Tierra. 

Jack dejó a su mujer y a su hijo, cuando ella tiene un accidente (por culpa de la tecnología, curioso, es atropellada por un coche conducido por un robot con apariencia de dibujo animado), Jack intenta ayudar a ese hijo que necesita dinero para cuidar a su madre en coma. No es que Jack quiera una familia o se arrepienta (de hecho tiene a su madre -Jacki Weaver- en una residencia), si no que la serie intenta demostrar que algo de buen corazón le queda a este señor que en realidad es un ambicioso y un fanfarrón muy peligroso, un tipo sin escrúpulos tras sus simpáticos ademanes. El hijo no sabe que es su padre porque él es incapaz de decírselo, así que el chaval vive su propia mentira también. Mentira dentro de más mentiras.

Si he visto la serie ha sido por Billy Crudup, lo mejor también de The Morning Show. Aquí parece un Don Draper vendiendo humo, aunque en vez de anuncios sean viviendas. Al fin y al cabo ambos hombres trajeados saben como nadie crear necesidades. El resto de empleados también viven sus propias mentiras. Dos de ellos están liados cuando ella está casada y él (Hank Azaria) es un ludópata que le miente. Otro joven, el más inocente del grupo, cree que va a tener gemelos, cuando su mujer, mucho más ambiciosa que él, le presiona simplemente por el hecho de animarle a ganar más dinero y poder. 

La escena de la timba en la que Shirley y Eddie hacen trampas para ganar la partida parece sacada de un Star Wars retro.

Al final, el mensaje es dudoso, pues Jack se sale con la suya a costa de un grupo de desgraciados que han confiado en él. En un momento dado parece como si fuera a engañar a una panda de millonarios, a los que no les importa el dinero, y que a nosotros no nos hubiera importado tampoco que estafara. Pero al final los losers lo siguen siendo. Otra trama (la más coñazo para mí) es la de una joven (Alison Pill) que quiere huir de su fallido matrimonio (él le es infiel) y confía en un tipo gris que trabaja persiguiendo esta suerte de delitos. Ella hace lo imposible por joder a Jack cuando descubre la verdad, pero, ambigua, también quiere creer que esos viajes son posibles. No tienen ninguna química como pareja, aunque nos inviten a una tensión sexual que no interesa. Tampoco hace mucha gracia que él hable de forma incomprensible como si fuera disléxico (simbolizando tal vez lo que pinta la justicia en todo esto). 

Por un mañana mejor retrata la idealización del sueño americano y expone cuan de importante es que vivamos el momento presente, olvidándonos de lo que está por llegar, de algo que aún es inexistente como esa Luna inalcanzable.

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