4.12.21

Enterrado vivo (1983), Bill Paxton fan de los Doors (pero un pagafantas)

En la película Enterrado vivo (Mortuary, 1983), de Howard Avedis, una joven (Mary McDonough, conocida por la serie Los Walton) cree que hay algo turbio tras la muerte de su padre. Su madre parece estar metida en algún tipo de secta en la que hacen espiritismo en el pueblo relacionada con un depósito de cadáveres. Enterrado vivo tiene todos los ingredientes de una peli de terror mala de los 80 (empezando por los saltos de cama y los despelotes gratuitos): jóvenes guapos en apuros, adultos malvados o que no se enteran de nada, bromas naif y un tanto ridículas, diálogos que provocan la hilaridad y una banda sonora cual hilo musical (a veces parece un episodio de Se ha escrito un crimen). Pero luego están esos detalles que reflejan una época, en este caso la década de los 80 tan hortera y libre. Hay una escena en una pista de patinaje en la que ellos y ellas llevan pantaloncitos cortos y calentadores. Qué tiempos.

Y luego está un Bill Paxton jovencísimo. Es un embalsamador (se ve cómo drena el cuerpo desnudo de una chica rubia) que cree que no liga porque le tildan de loco por su trabajo. Está enamorado de la joven protagonista y para intentar camelársela no se le ocurre nada mejor que recomendarle uno de los discos que ha comprado de ¡Mozart! Lo más extraño de todo, es que debajo del brazo lleva otros vinilos donde destaca en varias escenas el Waiting for the Sun, de los Doors. Que no use a Jim Morrison para seducir a la chavala y prefiera la música clásica dice mucho de sus posibilidades como ligón. Cero. Un pagafantas en toda regla.

con spoilers
Bill Paxton es el asesino por si quedaba alguna duda porque efectivamente está fatal de lo suyo. Y lo más original de todo es el arma con el que asesina: el pincho de drenaje para embalsamar. Vamos, que con un poco de investigación seria de la policía le hubieran pillado a la primera sin ser Kojak (al que, por cierto, se menciona por su calvicie). Al final hay una escena en la que emula a un director de orquesta rodeado de sus víctimas (de ahí lo de Mozart).

No hay comentarios: