5.12.21

La cena de los acusados (1934), curiosidades de esta ingeniosa comedia

La cena de los acusados (The Thin Man, 1934) puede parecer una película menor, pero cuenta con un montón de detalles muy ingeniosos y una pareja protagonista que es una delicia gracias a su ironía y cinismo. Nick (William Powell) es un ex policía que ha dejado de currar porque su mujer Nora (Myrna Loy) está forrada. Sin embargo, ella le anima, con su ayuda, a investigar la extraña desaparición de un inventor en Nochebuena (la hija del desaparecido anda desesperada). Este tipo, Clyde Wynant, es el Thin Man del título. Aquí algunas curiosidades.


Este thriller con pinceladas de comedia cuenta con personajes extravagantes y sofisticados, y con buenos diálogos regados por mucho alcohol. Incluida entre las "1001 películas que debes ver antes de morir", editada por Steven Schneider. La pareja funcionó tan bien que llegaron a protagonizar hasta seis películas (aunque ya no eran adaptaciones de los libros). Hay un guiño al perro Asta en Un cadáver a los postres (1976), cuando aparece un perro de la misma raza ante la mirada perpleja de Peter Falk. 

Guiños de moda

Un hombre hojea una revista femenina. Se detiene en una página donde se ve a dos mujeres, cuando la cámara hace zoom se visualiza como si fueran rayos X la lencería que llevan debajo. El hombre, al verlo, comenta: "Lo que os gusta sufrir a las mujeres". Todas las mujeres visten espectacular en cualquiera de las escenas.

El lujo
Se hospedan en el hotel Normandie en Nueva York. La primera vez que aparece Nora lo hace con un estupendo abrigo, con paquetes de Navidad y arrastrada por su perro Asta que la hace caer al suelo. El matrimonio suele dar fiestas donde abunda el alcohol. Al final de la película, se desvela quién es el asesino en una cena de gala a la que están invitados los sospechosos, donde hay varios camareros que sirven ostras.

Conocemos a Nick enseñando a sus camareros cómo agitar bien los cócteles (esta escena se rodó sin que el actor lo supiera, pensando que estaban ensayando). El Manhattan se agita a ritmo de foxtrot; el Bronx a paso doble; y el Martini seco a ritmo de vals  

Lleva ya seis Martini y su mujer no se corta y le sigue el ritmo pidiendo los mismos Martinis para ponerse a su altura. "¿Quiere tomar algo?", le dice al abogado en su casa. Cuando responde que no, le replica: "Usted se lo pierde". La mujer comenta luego que suele beber whisky de centeno. Son numerosas las alusiones a la necesidad de beber alcohol como estilo de vida.

La censura
Algunos diálogos casi no pasan la censura, como la frase de William Powell "No se acercó a mis tabloides" y la de Myrna Loy "¿Qué hace ese hombre en mis calzoncillos?" (en España lo doblaron como: "¿Qué hace hurgando en mis cajones?" (subtítulo: ¿Qué hace husmeando en mi ropa interior?).

 La cena de los acusados está basada en la novela The Thin Man, de Dashiell Hammett. El director W.S. Van Dyke convirtió a William Powell y Myrna Loy en una de las parejas más populares de su filmografía. Coincidió con ellos en hasta seis ocasiones. Cuatro de ellas fueron interpretando a este pintoresco matrimonio, con otras entregas estrenadas en 1936 (Ella, él y Asta), 1939 (Otra reunión de acusados) y 1941 (La sombra de los acusados).


Luego se hicieron dos películas más: El regreso de aquel hombre (The Thin Man Goes Home, 1944), de Richard Thorpe, y La ruleta de la muerte (Song Of The Thin Man, 1947), de Edward Buzzell.

No hay comentarios: