Way Down - Asalto a la casa de la moneda, recuperar el tesoro de La Fortuna al estilo de La casa de papel

Opinión y curiosidades de Way Down - Asalto a la casa de la moneda, de Jaume Balagueró. 

Las comparaciones con Ocean's Eleven son inevitables. Hasta se comenta en la propia película. Pero curiosamente, ha coincidido en el tiempo con el estreno de La Fortuna y el éxito de La casa de papel. Way Down - Asalto a la casa de la moneda, parece conjugar ambas y comparte con estas dos series algunas coincidencias. En Way Down, Freddie Highmore (The Good Doctor) es el joven fuera de lo común, un ingeniero que es fichado por un pirata moderno (Liam Cunningham, Juego de tronos) para recuperar las monedas de un tesoro submarino que recuperó del mar y que el gobierno español le reclamó y mantiene bajo llave en el Banco de España. La chica es Astrid Berges-Frisbey, la hija de un amigo del pirata. Way Down parece la continuación de La Fortuna, de Alejandro Amenábar. En esta, el joven fuera de lo común es un diplomático (Álvaro Mel) que también liderará una misión, esta vez para recuperar el tesoro de otro de estos piratas modernos (Stanley Tucci). Tucci, en efecto, tiene una hija que sigue sus pasos. La Fortuna, inspirada en una historia real, acaba con el tesoro bajo llave en España. Way Down comenzaría ahí, cuando el pirata quiere recuperar su botín y entonces Way Down se convierte en La casa de papel. Ante la imposibilidad de acceder a la cámara inexpugnable el equipo tendrá que ingeniar un rocambolesco plan. Way Down es una peli de acción, donde todo más o menos es previsible como cualquiera de las películas de este estilo made in USA, pero es entretenida y por lo que nos toca está muy bien ver a Jose Coronado, Luis Tosar o Emilio Gutiérrez Caba. Para los futboleros, la ambientación en Madrid del Mundial que ganó España gracias al gol de Iniesta le da un puntazo muy nuestro. El fútbol como algo pasional que se vive con entusiasmo, como los piratas del siglo XXI que sienten ese mismo espíritu. Por cierto, hay escenas rodadas en el bar de mi barrio, el café Pavón, ya habitual en varias producciones (como Arde Madrid).