Pude ver en concierto a la cantante Pink y entrevistarla en su concierto en Goteborg, Suecia (septiembre 2007)
Su imagen agresiva oculta a una mujer inteligente, irónica y divertida. Hablamos con la norteamericana Pink en Goteborg (Suecia), en plena gira Sony Ericsson de su último disco, I'm not dead. Toda una declaración de intenciones.
¿Qué es lo que más te gusta de esta gira?
Aunque la gente no hable inglés canta mis canciones. Y abrir los idretcos de Justin Timberlake en los conciertos en los que hemos coincidido.
¿Qué debe tener una ciudad para que te guste?
Buen clima, buenas instalaciones y ¡bares!
Eso lo tenemos en España, ¿cuándo vas a tocar en España?
Llevas razón, Tocaré en España muy pronto. Lo prometo.
Antes de salir al escenario, ¿tienes algún ritual?
Hago un precalentamiento y rezo con la banda. ¡Y cada noche pongo mis calcetines de la misma forma!
De no haber sido cantante, ¿a qué te habrías dedicado?
A dormir [risas]. Siempre quise ser profesora, ya ves.
¿Qué te mantiene lúcida?
El sarcasmo, las payasadas… y también pensar de forma profunda. Con la música espanto mis demonios. No tengo secretos.
¿Cómo te gustaría que te recordasen?
Difícil pregunta. Como alguien que se toma muy en serio lo que hace, aunque a veces no lo parezca.
- En este mismo número, escribo sobre Scarlett Johansson y Alicia Keys.
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