13.6.21

Cruel Summer, el verano en el que desapareció Kate Wallis (entretenidísimo culebrón juvenil)

Cruel Summer es una nueva serie de suspense de Prime Video que se estrena el 6 de agosto (en Freeform se ha emitido ya completa).

DE QUÉ VA

Cruel Summer tiene lugar a lo largo de los veranos de 1993, 1994 y 1995.

En 1993 una joven llamada Kate Wallis (Olivia Holt) desaparece en un pequeño pueblo de Texas y se piensa que ha sido secuestrada. Otra chica, Jeanette Turner (Chiara Aurelia) que, aparentemente, no tiene ninguna relación con ella y que ha sido el patito feo hasta entonces, ocupa su lugar un año después y se convierte en la chica más popular de la pequeña comunidad, pero también en 1995 en la más odiada de todo el país ya que todas las sospechas apuntan hacía ella. 

Cada uno de los 10 episodios es contado variando los puntos de vista. No sabes a ciencia cierta quién dice la verdad. Comienza con el punto de vista de la prota, luego con el de la secuestrada y así. En cada episodio hay abundantes saltos temporales. Y aunque parezca un lío, está realmente bien hilvanado todo usando recursos obvios como el cambio del look de los chavales y el presente oscureciendo un poco la imagen.

La serie está protagonizada por Olivia Holt, Chiara Aurelia, Michael Landes, Froy Gutiérrez (que habla en un perfecto español que para eso es medio mexicano), Harley Quinn Smith, Allius Barnes, Blake Lee, Brooklyn Sudano y Sarah Drew. 

Además, Max Winkler dirige y produce el episodio piloto. Jessica Biel y Michelle Purple (The Sinner) son las productoras ejecutivas junto al  creador Bert V. Royal (Rumores y mentiras) y la showrunner y productora ejecutiva Tia Napolitano (Anatomía de Grey). 

Trailer


Opinión sin spoilers de Cruel Summer

Como en Por 13 razones aquí también hay unas cintas que esconden algunos secretos. Las casetes aún así son una ínfima parte de este enorme culebrón super entretenido y con un montón de posibilidades. La trama transcurre en los años 90, con todo lo que eso conlleva: no hay móviles, internet va a pedales, se escucha música de la época, hay cierta inocencia en todo. La protagonista es Betty la fea, tiene a un amigo negro gay y a una amiga con el pelo de color algo rebelde. Esta rebelde es Harley Quinn Smith, la hija de Kevin Smith, de ahí que haga varias alusiones a ver la peli Clerks, efectivamente, ¡dirigida por su padre! En realidad Cruel Summer engancha por otras subtramas relacionadas con la trama principal. 

La serie parece que va de la chica fea, Janette, que con artimañas un año después ocupa el lugar de Kate, la chica a la que dan por desaparecida. Hasta le levanta al novio. Un poco como Blanca soltera busca… Sin embargo, en poco tiempo nos cuentan mucho más. Quién la secuestró, por ejemplo, no tiene mayor misterio pero sí las consecuencias que este hecho afecta al resto de personajes. Me interesa prácticamente todo porque hay un reparto coral que es muy endogámico. La hermanastra de una se enrolla con el hermano de la otra, y así. Luego hay familias modelo que no lo son tanto. Madres protectoras que ocultan secretos. Infidelidades. Relaciones entre adultos y menores. La importancia de la apariencia, de mantener el estatus, de esquivar los rumores y de ocultar muy bien las mentiras. Este pueblo es un gran gallinero que me recuerda en ocasiones a Mujeres desesperadas sin tener mucho que ver. Tiene ese tono estereotipado que sin llegar a ser comedia tampoco es un drama explícito que a un chaval le de corte ver con sus padres. No hay desnudos, ni se pasan de la raya. Es un drama juvenil familiar que toca muchos palos interesantes. 

Lo más importante que revisa esta historia que se va ramificando a medida que avanza es la parte de culpa que tiene la sociedad, los medios de comunicación, los adultos… en el comportamiento de los adolescentes. Cruel Summer puede unirse a otras series como Defending Jacob, con esos padres que quieren ayudar a su hijo metido en líos, pero también con otras ficciones más rocambolescas que de lo malas que son… son buenas, como El secreto de Adam (The Family).  Lo peor de la serie son las pelucas y las partes en las que los tres chavales protagonistas parecen los nerds de Chicas malas. Lo mejor de la serie es básicamente todo lo demás: da lo que esperas, los saltos temporales son continuos pero nada complicados de seguir, la evolución de los chicos en esos tres años está muy bien construida e interpretada, los enigmas se van resolviendo a medida que aparecen otros, no da tregua y todos los personajes se ven implicados siendo todos ellos relevantes en la trama principal. Porque nada, nada es lo que parece. Ideal para ver con palomitas, comentar con los amigos y divertirte en las vacaciones de verano.

Guiño Cócteles fuera de serie. En el episodio 6, hay una escena en el bar de la nueva novia del padre. Ella es la dueña y le sirve un Cosmopolitan a la ex. Dice que está celebrando su no aniversario de boda.

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