20.3.21

Las localizaciones secretas de las películas de Wes Anderson

Hasta en Fantástico Sr. Fox e Isla de perros hay localizaciones inspiradas en el mundo real. El detallista Wes Anderson comenzó cerca, en su Texas natal, con Ladrón que roba a otro ladrón y Academia Rushmore para viajar nada menos que a la India en Viaje a Darjeeling. Se esforzó por mostrar otro Nueva York en Los Tenenbaum y en Life Aquatic se enamoró de la costa napolitana (en Milán cuenta con un café diseñado por él mismo). Tras pasearnos por los bosques de Rhode Island en Moonrise Kingdom, la apoteosis viajera llegó con su hotel alemán de El gran hotel Budapest, y en su décima película, aun por estrenar, recala en Francia. La crónica francesa se une a otros cortos y anuncios que el director ha rodado en el país. Y Asteroid City, rodada en España.

El libro de Ian Nathan sobre las películas de Wes Anderson (libros Cúpula) es una maravilla.

EE UU parte 1. 
El hotel para fans en Texas Nacido en Houston, la ciudad más poblada de Texas, “calurosa, húmeda y con mosquitos”, Anderson debutó con ‘Ladrón que roba a otro ladrón’ (1996) que inauguró el primer lugar de peregrinaje para los fans: el motel Days Inn en Hillsboro, donde los amigos atracadores se ocultan. La cafetería Schlotzsky’s que aparece en el poster está cruzando la calle. El punto exquisito lo pone la casa del compinche Bob. Se trata de la residencia John Gillin en Dallas, el último diseño de Frank Lloyd Wright. Y la escuela Grace, la academia St. Mark, de donde Owen Wilson (amiguete, guionista y protagonista), fue expulsado en la vida real. Para ‘Academia Rushmore’ (1998) el director elegiría como localización central su propio colegio, el St. John’s. 
EE UU parte 2. 
El casoplón neoyorquino de los Tenenbaum A Anderson siempre le fascinó Manhattan y en cuanto pudo se mudó allí. Pero cuando rodó ‘Los Tenenbaum’ (2001) se alejó del estereotipo y localizaciones turísticas. La mansión, un personaje más, la encontró en Harlem (entre la 144 y la avenida Convent). En la escena en Battery Park hace lo imposible por ocultar la Estatua de la Libertad y tras el ficticio hotel Lindbergh Palace se encuentra el Waldorf Astoria. Los Tenenbaums han dado la vuelta al mundo: desde la Antártida a Jamaica, pasando por el Amazonas o Nueva Guinea. 
EE UU parte 3. 
El bucólico paraje de Rhode Island Para ‘Moonrise Kingdom’ (2012) el director se inspiró en la isla de Naushon, en la costa de Massachusetts: allí la ley no permite desplazarse en coche ni edificios de viviendas modernas. No salió de Nueva Inglaterra para recrear la idílica New Penzance: eligió Rhode Island, sus calas, sus bosques, la iglesia Trinity en Newport, el faro de Jamestown y el campamento Yawgoog (Ivanhoe en el filme) de Rockville. La historia requería exteriores naturales visualmente potentes para contar la búsqueda de dos niños que, enamorados, deciden huir. La ruta incluye el pueblo de South Kingstown, el parque Lincoln Woods State, la peculiar casa sobre la roca de Clingstone y el hotel Ocean House. En otro hotel, el Vanderbilt Grace, se hospedó el equipo. 
El gran viaje: la India en tren 
El viaje espiritual de tres hermanos que se tuerce por el camino dio lugar a la satírica ‘Viaje a Darjeeling’ (2007). Aunque la trama es ficticia, bebe del viaje real en tren que hicieron a la India Anderson y sus dos guionistas. Rodaron cuatro meses en la región desértica de Rajastán, siguiendo las vías de Jodhpur y Jaisalmer, cerca de la frontera con Pakistán. En Udaipur tienen lugar las escenas del convento situado a la sombra del Himalaya. En el periplo pisaron lujosos hoteles como el Rohet Garh, el resort The Oberoi Udaivilas y el espectacular palacio de Bal Samand Lake. Un detalle de estilo: las 11 maletas customizadas de Louis Vuitton que porta el trío simbolizan la carga del recuerdo de su padre. Un hotel azucarado en Görlitz 
Ambientada en la Europa del Este, el edificio con aspecto de pastel gigante de ‘El gran hotel Budapest’ (2014) lo sentimos, no existe. De estilo art noveau el interior se construyó en unos antiguos grandes almacenes de Görlitz. Pero el viajero sí puede descubrir su inspiración en hoteles como el Atlantic de Hamburgo; el Imperial de Viena y el Bristol Palace con su misma fachada rosa en Karlovy Vary (República Checa). Para su filme más taquillero, la rocambolesca historia de un conserje que hereda la fortuna de una anciana asesinada en su hotel, el equipo se hospedó en el céntrico hotel Börse de la ciudad alemana. Si buscas los deliciosos dulces de Mendl’s tendrá que visitar la confitería Molkerei Pfunds en Dresden. 
Italia acuática: de Nápoles a Milán 
Aunque nunca se especifica, ‘Life Aquatic’ (2004) se rodó en alta mar en la costa napolitana. Algo tendría que ver que el guion de este homenaje al oceanógrafo Jacques Cousteau reinterpretado por Bill Murray se escribiese en el restaurante italiano Pitti en Nueva York. Anderson ensayó en la región del Lacio, en Nettuno y cerca de la isla volcánica de Ponza, y mantuvo su centro de operaciones en el hotel Eden de Roma. El Teatro di San Carlos y el Palacio Real de Nápoles se dejan ver. Volvió a Italia para diseñar en 2015 el Café Luce ubicado en el edificio de la Fundación Prada en Milán. 
Marionetas en Reino Unido y Japón 
Para la adaptación de Roald Dahl de ‘Fantástico Sr. Fox’ (2009), Anderson vivió dos meses en Great Missenden, el pintoresco pueblo del escritor, con acceso a su casa, Gipsy House, y al despacho con puerta amarilla (recreado en miniatura en el filme). ‘Isla de perros’ (2018), su homenaje al país que había visitado hacía 13 años, toma prestado el nombre de un área cerca de Stratford, un laberinto de antiguos muelles convertidos en zona residencial sobre el río Támesis. El guiño: la mansión de ladrillo se basa en el hotel Imperial de Tokio, diseño de Frank Lloyd Wright. 
Última parada: Angulema (y antes, París) 
Anderson no tardó en comprarse una casa en el barrio de Montparnasse. Había rodado en Francia el corto ‘Hotel Chevalier’ (2007), el encuentro erótico de una pareja (en el hotel parisino Raphaël); un anuncio para un banco en el que Brad Pitt emulaba a Jacques Tati, y en 2013 con Léa Seydoux para Prada, en un café muy chic. Su última película, aun sin fecha de estreno, se llama ‘La Crónica Francesa’, sobre una revista de columnas de viajes (homenaje a The New Yorker), ambientada en la ficticia Ennui-sur-Blasé. En realidad, Angulema, una ciudad en la cima de una montaña, con espacios verdes y un encantador casco antiguo. Anderson, que se alojó en el céntrico hotel Le Saint Gelais, le añadió fachadas, placas y siluetas de torres góticas. Porque en todos sus viajes no puede faltar su toque personal.
(actualizo) España en 'Asteroid City'. Chinchón y el aeródromo de Valdelaguna para simular un pueblo norteamericano en 1955 llamado Asteroid City. Colmenar de Oreja (teatro municipal Diéguez). Aranjuez (club de golf).

Mis artículos en El Viajero

No hay comentarios: