14.2.21

Opinión. Mr. Mayor, el alcalde Ted Danson confunde "pero" con "pedo" o como hablar mal español en Los Ángeles

(opinión de Mr. Mayor, la nueva serie de Tina Fey con Ted Danson. En España no se ha estrenado aun).

Ted Danson (The Good Place) es una especie de Donald Trump, igual de irresponsable y rico pero con ganas reales de cambiar las cosas, que es elegido alcalde de Los Ángeles. No sabe qué hacer, pues no entiende de política. En los primeros minutos del primer episodio camina como si estuviéramos en El ala oeste de la Casa Blanca) y sus consejeros le animan a que no hable en español en su primera comparecencia tras ser nombrado alcalde a lo que él responde: "No tengo la culpa de que PERO y PEDO suenen tan parecido".

Tampoco se lleva excesivamente bien con su hija adolescente, que se ha criado sin madre (murió) y tiene similar ambición que su padre, pero en el colegio. De hecho, el empresario jubilado se reactiva cuando ve cómo su propia hija le ha perdido el respeto por holgazonear en casa y le considera un viejo inútil. Ambos, padre e hija se dan caña, aunque a mí esta parte de la serie me interesa muy poco pues la chica no tiene ningún carisma y cae mal con sus repetitivos ataques al sistema (como solo lo puede hacer una niña rica pero sin gracia).

Mr. Mayor es una especie de Parks and Recreation en la que tenemos a un jefe incompetente rodeado de gente más válida aunque con sus peculiaridades (lástima que no consigan el toque irónico y gamberro de Parks). Los diálogos son igual de rápidos y en un único episodio pasan mil cosas, todas relacionadas con algo que hace o propone el alcalde y que se le va de las manos. Por ejemplo, en el primer episodio se ven las consecuencias de prohibir las pajitas; en el segundo, las del alcalde cuando come unos osos de gominola de marihuana. Pero siempre saca cosas en positivo pues el tipo es bastante asertivo, flexible y encantador.

Para mí, lo mejor de la serie es Ted Danson, el tipo llena la pantalla, y la complicidad que logra con uno de sus subordinados, Jayden, interpretado por Bobby Moynihan, del Saturday Night Live, que tiene gran vis cómica. Es el típico gordito simpático que parece que no sabe nada pero se entera de todo sin necesidad de ir con traje y corbata. Al alcalde también le acompaña una pareja de cerebritos. Ella, Vella Lovell, me hacía mucha más gracia en Crazy Ex-Grifriend, aquí no destaca por nada en especial. Abundan los gags (algunos escondidos como ocurre en otras series de Tina Fey, como Rockefeller Plaza o Unbreakable Kimmy Schmidt) y las indirectas a cosas que ha hecho Trump en algún momento. Hay algunos comentarios meta muy divertidos, como cuando critican que la gala de los Oscar no funcionó cuando fue presentada por un grupo. La pena es que reírse de Trump ha quedado ya muy desfasado.

Lo peor para mí es la parte en la que aparece Holly Hunter. Entiendo que al ser protagonista Ted Danson han querido compensarlo con una trama paralela protagonizada por una mujer, en este caso su némesis, a la que él nombra su ayudante porque al enemigo cuanto más cerca mejor. Sin embargo, la Hunter parece un personaje de cuento, pequeñita, con un peinado horroroso, haciéndose la lista, poniendo unas caras raras y creando situaciones que a mí no me hacen ninguna gracia. Tampoco puedo con las referencias a apropiaciones culturales o lenguajes inclusivos pues al final algunos chistes se reducen a eso, a llamar mini lobos a los zorros porque se pueden ofender (yo creía superado esto). 

2 comentarios:

psicokitsch dijo...

la seguirás viendo?

Mariló García dijo...

No creo, no me convencen los secundarios ni la relación con la hija :(