Personal Assistant pareciera de primeras una El diablo viste de Prada de la música. Tracee Ellis Ross, famosa por ser la hija de Diana Ross y elogiada por su serie black-ish, no es tan hijoputesca como Meryl Streep, pero va de diva, presume de vestuario y de talento. No cae mal por así decirlo. Es una gran cantante en el punto más alto de su carrera, aunque ya se está haciendo mayor. Su manager (Ice Cube), que ha ascendido con ella, prefiere que cante en Las Vegas antes de meterla a grabar un disco nuevo. Su asistente (Dakota Johnson) piensa lo contrario. Antes de trabajar con ella fue su fan, es proactiva y busca nuevos éxitos. Pero, claro, ella es la última en opinar. La hija de Melanie Griffith es realmente la protagonista pues Personal Assistant no va tanto de esta señora (aunque es evidente el lucimiento de Tracee Ellis Ross cada vez que aparece) como de la asistente que quiere marcar la diferencia.
Lo que tenía pinta de comedia musical canalla se convierte en comedia romántica contra todo pronóstico a los 20 minutos. Personal Assistant se transforma en una rom com un tanto extraña. Chica no busca chico, porque chica quiere dejar de ser asistente personal para convertirse en productora, así que el chico que para más inri canta muy bien se lo pone en bandeja. El problema con la película dirigida por Nisha Ganatra es que, aunque se deja ver y es entretenida, resulta de lo más predecible. Me río con June Diane Raphael, que repite sus gracias de Grace & Frankie; me fijo en Zoe Chao, la amiga de la asistente (porque la he visto hace poco en Love Life de HBO, también haciendo de amiga de la prota) y me sorprende que Bill Pullman haya aceptado ser el padre de la asistente cuando solo sale 10 minutos de reloj.
Un dato que destaca la cantante: en la historia musical de todos los tiempos, solo cinco mujeres han ocupado el puesto número uno pasados los 40, y solo una de ellas era negra (como no las enumera, aquí os las digo: Sia, Madonna, Bette Midler, Cher y Tina Turner. Aretha Franklin lo consiguió con un dueto con George Michael. Mariah Carey también habría que añadirla). Lo mejor: las escenas compartidas de las dos protas y la información sobre buena música que aporta el filme (la asistente es una wikipedia). Lo peor: el mundo sabemos que es un pañuelo, pero no tanto, hombre.
Guiño moda: toda divaza lleva Louis Vuitton
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