3.12.18

Black Monday, claves de la serie sobre Wall Street de Showtime

Más Wall Street. El 20 de enero se estrena de forma simultánea en Movistar Series Black Monday, de Showtime, con Don Cheadle, Andrew Rannells y Regina Hall.


DE QUÉ VA
Este grupo de outsiders de las finanzas se colaron en el exquisito club de peces gordos de Wall Street en 1986, para acabar destrozando el mayor sistema financiero del mundo. El humor negro, la explosión de las drogas, las negociaciones a gritos en los pasillos, las hombreras, los relojes Swatch y la luz de fluorescente conforman el background de esta dramedia de media hora producida por el tándem Seth Rogen y Evan Goldberg.

Sus tres protagonistas forman el tándem perfecto: la veteranía de Don Cheadle (House of Lies), que encarna a Mo, y la frescura de Andrew Rannells (Girls), que interpreta a Blair, y Regina Hall (Black-ish), que da vida a Dawn.

El reparto lo completan secundarios como Bruce Dern, Melissa Rauch y Ken Marino, que en la serie interpreta un doble papel, el de los Lehman Brothers gemelos, antagonistas de Mo en la historia.



LOS PERSONAJES
Todo es ego, dinero, hombreras y cocaína. Mo, Dawn y Blair forman un trío atípico. Unidos por el trabajo duro, la suerte y, sobre todo, el deseo de ganar muchísima pasta, no son precisamente los más exitosos de la firma en la que trabajan. Pero nunca se debe subestimar a un perdedor.

Como recién salido de una marmita de coca, Mo (Don Cheadle) habla mucho, rápido y mal, pero cuando abre la boca no da puntada sin hilo. Negociador (manipulador) nato, aún no ha cerrado un acuerdo y ya está pensando en el siguiente y le gusta fingir que no necesita a nadie para ser feliz.

Dawn (Regina Hall) es su alter ego, pero es mujer y afroamericana y, claro, estamos en los 80, así que prácticamente toda su energía la invierte en demostrar que vale para esto.

Blair (Andrew Rannells) es un cerebrito recién graduado que acaba de entrar en la firma de Mo. Con cara de no haber roto un plato, su halo de inocencia lo convierte en la diana perfecta de todos los ataques. También en el marido perfecto de la hija de uno de los mayores inversores de Mo, aunque Blair es gay.

Los tres forman un equipo imbatible, hasta que unas cuantas decisiones absurdas y una buena dosis de ego herido se lo carga todo a niveles que ni ellos esperaban.

No hay comentarios: