16.8.18

Opinión. La casa de las flores (Netflix), con Verónica Castro y Paco León como trans

(subida originalmente 13.6.18; añado mi opinión sin spoilers)


OPINIÓN


Vivimos nuevos y raros tiempos. ¿Quién querría ver hoy día un culebrón mexicano? Ya sabes: celos, envidias, secretos y mentiras, todo como a la desesperada y rompiéndonos la camisa como Camarón. La casa de las flores, de Netflix, llega con la inusitada idea de revitalizar el género, si es que eso es posible. Claro que lo es. Ya lo vimos con Ugly Betty y más recientemente con Jane the Virgin. A diferencia de éstas y otros culebrones, La casa de las flores es producto mexicano, hablan en español (aunque la mitad de las veces no se les entienda, ni falta que hace porque es un poco blablabla) y su reparto viene encabezado por la diva Verónica Castro (con lo que mola esto de resucitar iconos televisivos y más si lo hace fumándose un porro, Amparo). Cada episodio tiene nombre de flor, que simboliza algo (por ejemplo, el piloto, Narciso, es la mentira).

La familia De La Mora tiene una floristería, que parece funcionarles bien. Pero como buen culebrón que se precie, esto es tan incierto como sus aparentes buenas relaciones. Lo más novedoso y que ha llamado la atención de aquellos que no vemos culebrones al uso, es que hay otra Casa de las flores, un cabaret con transexuales que le añade otro rollo a esto de los seriales melodramáticos y excesivos. En efecto, en paralelo, en este local no se venden flores que felicitan los acontecimientos políticamente correctos si no que se celebra de forma alegre el ser diferente e ir contracorriente. Una parte de la familia lo conocía, la otra, no.

Como ocurría con Mujeres desesperadas, la aparente calma se rompe con un suicidio. A partir de aquí, la floristería es el epicentro de una rocambolesca sucesión de enredos que van destapando los secretos de sus integrantes. Hay una enigmática nota de suicidio, una criada cotilla, una matriarca que no está dispuesta a quedarse de brazos cruzados, y una serie de hijos (y parejas de estos) que hacen el resto. Si en Jane the Virgin, la abuela es la única que habla siempre en español, aquí destaca por hacerlo en inglés el novio negro de una de las hijas. Este tipo no se entera de nada, lo que tiene gracia. Luego está el hijo gay con novia, pero que duda de su sexualidad, y se lanza a cantar 'A quien le importa' ante una madre que no dudaría en darle electroshocks para "curarle". Pero es Cecilia Suárez, que interpreta a la hermana más cerebral y diplomática, la que destaca por su forma de hablar pausada, con frases elocuentes y una actitud tan estoica que provoca inquietud. 

Creada por Manolo Caro, y con cameo polémico de Paco León por hacer de transexual (otro síntoma de puritanismo absurdo del mundo en el que vivimos), La casa de las flores creo que gustará más a los que nos atiborramos a series y a los que buscan algo diferente, pero no es una serie que recomendaría. Para culebrón familiar este año me quito el sombrero con Sucession (HBO). Es lo malo de la alocada producción que vivimos, que es lógica la comparación, y Sucession se acaba de estrenar. Las series sobre sagas familiares suelen hartar porque sus personajes salen de líos para meterse en otros peores. Y para engancharte lo primordial, además de un buen guión, es que empatices con estos personajes. Me cuesta hacerlo con los integrantes de La casa de las flores y eso que hay predominancia de mujeres entre ellos. No los entiendo siempre cuando hablan, y veo que sus motivaciones se basan en lo de siempre: en el qué dirán. El mensaje es bonito, claro. En una familia clásica sus miembros no lo son tanto. Bien. Viva la diferencia y todo lo que tú quieras. También es cierto que es mucho mejor que otras producciones mexicanas de Netflix (Ingobernable, Club de cuervos), pero sigue siendo un culebrón, por mucho que lo adornen con purpurina.

INFORMACIÓN
La casa de las flores cuenta con 13 episodios de 30 minutos cada uno; una comedia de humor negro protagonizada por Verónica Castro, Cecilia Suárez, Aislinn Derbez, Dario Yazbek Bernal y Arturo Ríos.

Creada y dirigida por el cineasta Manolo Caro, cuenta con la participación del actor español Paco León, que interpreta a María José, una mujer transgénero.

La trama se localiza en una floristería familiar supuestamente idílica y exitosa llena de secretos. Tras enterarse de la muerte de su amante, el patriarca de la familia decide reunir a todos sus hijos bajo el mismo techo para que convivan junto a él y su esposa.

Tráiler de La casa de las flores


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