- Mi entrevista a Kerry Bishé.
- Halt and Catch Fire y otras 4 series magníficas que pasan desapercibidas.
Desde AMC me pidieron dar mi opinión sobre este drama tecnológico ambientado en los 80 y los 90. "Toca la fibra nostálgica, pero sin abusar de ella. Centrada en el desarrollo de los ordenadores y el origen de internet, en realidad, es el retrato de una sociedad que se enfrenta a una trepidante evolución, que afronta nuevos retos sin tan siquiera darse cuenta", explico en uno de los párrafo, para terminar diciendo: "En su cuarta, y última entrega, me gustaría que lograsen el gran objetivo: trascender, porque se lo han currado. Pero algo me dice que nos mantendrán en tensión hasta el último minuto". Por aquí podéis leerlo entero.
EN EL RODAJE DE LA CUARTA TEMPORADA
Gracias a AMC pude visitar el rodaje en Atlanta de la cuarta temporada de Halt and Catch Fire el pasado mes de julio. El día que llegamos allí (también iba Natalia Marcos de El País) nos llevaron en furgoneta hasta una zona del set y, desde allí, en plan camuflaje y top secret, otra furgo de la serie nos acercó a la zona donde estaban los actores rodando. Curiosamente, por las carreteras que nos llevaron, había indicaciones con flechas de por dónde había que tirar para llegar al set, así que de estrangis, nada.
Cuando llegamos el grupo de periodistas (Argentina, México, Polonia, España) al set, pensaron que éramos actores para el background. ¡Qué lástima no haber podido rodar alguna escena, vestidas de los años 80 con hombreras y el pelo frito! Y allí estaba delante nuestro el altísimo Lee Pace, trajeado y eligiendo unas gafas de sol, para una escena en la que sale con un coche deportivo. Desde las sillas de tijera del equipo y con los cascos pudimos presenciar cómo rodaba esta escena de exteriores.
Después, nos llevaron al estudio, a las salas donde ruedan interiores. Todo lo que vimos por allí, incluido el atrezzo y otras imágenes que nos mostraron del rodaje, está embargado, es decir, no podemos comentar nada. Es curioso que pudiéramos tener acceso a guiones de los últimos episodios que estaban por allí y a escenas y atrezzo del último episodio de la temporada y de la serie. Así que nos tenemos que morder la lengua (o crear un hilo en Reddit, que no!).
Ese día entrevistamos, por este orden, a Toby Huss (Bos), que apareció con una espesa barba, muy sencillo y simpático; Melissa Bernstein, la productora, también de Breaking Bad y Better Call Saul; Kerry Bishé (Donna), resplandeciente porque había rodado su última escena y estaba feliz; Lee Pace (MacMillan), que nos preguntó de dónde éramos y se puso a enumerar si había estado o no (en España, sí, of course); y Kathryn Newton, la hija de Gordon y Donna, entusiasmada porque había rodado una peli con Angela Lansbury (yo también lo estaría). Los que queríamos nos pudimos hacer foto con ellos. Yo no pude evitar hacerme una con Lee Pace, que ya me encantaba en Pushing Daisies (y La celda).
Tras estas entrevistas en uno de los decorados, vimos otra escena spoiler con la hija de Donna y Gordon, que nos daba algunas pistas de por dónde irán los tiros (top secret). Aquí nos dieron chucherías y bebidas del cátering del equipo. Delante mío, sentado en otra silla y con los cascos puestos para escuchar la escena, estaba uno de los críticos de televisión de EE UU más conocidos, con un portátil sobre las piernas, todo loco escribiendo tuits, contestando, haciendo RT y escribiéndose con otros críticos famosos por DM. Todo un río de filtraciones y feedbacks que me dejaron loca (de ahí que si uno se infiltra le va pasando la info a los otros, aunque no lo publiquen les sirven para montarse artículos con mucha antelación).
Aquí tocaba parón para comer. Nos llevaron a una cancha de baloncesto habilitada como comedor improvisado, con largas mesas y otra zona exterior donde varias personas te servían lo que quisieras comer del cátering. De allí a la segunda ronda de entrevistas, en otro set de rodaje, nada menos (aquí casi lloro) que las oficinas con ordenadores. Hablamos con la diseñadora de producción, Ola Maslik, y con la diseñadora de vestuario, Jennifer Bryan. Acabada la jornada volvimos a nuestro hotel muy contentas. A veces, las visitas a rodaje son una auténtica pesadilla, demasiado tiempo, los actores están cansados o no tienes acceso a prácticamente nada del set de rodaje. Esta vez, todo cuadró estupendamente y fue uno de esos momentos que como fan no olvidaré nunca.
SOBRE LA TERCERA TEMPORADA
En el blog comenté todas las curiosidades de la primera y la segunda temporadas. Durante la tercera no encontré tantas claves como antes, así que no hice recaps de la temporada, pero sí tomé notas, como suelo hacer siempre con casi todo (el papel me come por los pies). MacMillan se sacaba de la manga un antivurs gratuito que era un poco raruno. La temporada comenzaba con Bos cantando en un karaoke de la fiesta de Mutiny, la empresa de Donna y Cameron. Bos es un personaje que me resulta simpático y que sirve para aliviar tensiones.
MUJERES Y MACHISMO
Junto a Donna y Cameron, aparecían más mujeres. "En este negocio hasta las metáforas son machistas", se quejaba Cameron. Diane es una de ellas (me chifla su estilazo), con un anillo de casada puesto porque "los hombres no pueden aceptar la idea de que la disponibilidad sexual y el olfato empresarial pueden convivir en el mismo cuerpo". Otra de sus grades frases: "Tienes que ser excéntrica si quieres sobrevivir en este negocio siendo mujer". Bos, que al final rehace su vida sentimental con ella (memorable ese momento en la ópera cuando ella pide su gintonic con lima o cuando se lo montan en el coche), no creía que fuera buena idea que Donna y Cam vendieran el producto, al ser mujeres en esa época, y menos con la mala relación que llevaban ambas, siempre cada una en su estilo (aunque Cam le confiese que Donna es "su faro"). Bromas con cómo se pronuncia GIF o el robot mayordomo son gags que siempre me funcionan en Halt and Catch Fire.
LOS ERRORES DE MACMILLAN
Mientras tanto, MacMillan seguía comportándose como un tiburón, saliendo en la portada de Forbes, donde ponen en duda su invento. Y sigue alejado de Cam, el amor de su vida. Sin embargo, eso no quita para que mantenga relaciones homosexuales, llegándose a preocupar por el SIDA. Cuando se hace la prueba, le sale negativo, algo que le hace recapacitar sobre su estilo de vida. MacMillan, que se había hecho con un "clon" de Gordon, Ryan, acaba destrozado cuando éste se suicida. Ryan tiene una escena von voz en off que recuerda a Mr. Robot: "Nadie está a salvo ante la conectividad".
DONNA, LA AMBICIOSA
Mientras MacMillan piensa que "lo bueno es enemigo de lo mejor", Donna, que empieza a ser más ambiciosa y a pasar bastante de Cam, le parafrasea (quiere ser MacMillan en realidad) diciendo "lo perfecto es el enemigo de lo bueno". Aunque estén separados, todos acaban intentando asociarse con otros, en vez de hacerlo entre ellos mismos. Donna quiere invertir para ampliar el negocio. Cuando va a la casa de campo de Diane y ve el lujo con el que vive, Donna demuestra que quiere eso. Pero Cam, no. Me chifla este momento en el que Donna hace las paces con Cam, pero se da cuenta de que es una alucinación de lo colocada que está. Cuando Donna "gana" a Cam, sale a bolsa pero no le va tan bien como creía.
LA SUERTE DE GORDON
Gordon, que parece apartado de todo, está enfermo y hace buenas migas con Cameron. Su relación con Donna es agua pasada. En lo personal todos están jodidos. Cam no puede enfrentarse a sus padres, queda con un ex novio, y Bos no se lleva bien con su hijo, al que desatendió por los negocios. MacMillan pide perdón a Gordon, al que, por fin, reconoce que le robó la idea. Gordon será indemnizado, tendrá por fin pasta. Cuando se reencuentra con Donna en la barra de un bar, ella bromea con un recuerdo entre ellos en el que tomaban un "martini y sexo casual", pero Gordon no entra al juego, dándole a entender que eran Cosmopolitans, menos sofisticados. Gordon está con otra.
CAM HUYE
Cam se enfrenta a Donna porque cree que ella sólo quiere beneficios y que así se perderá la capacidad de evolución. Cam se casa con su ex. Cuando votan por las ideas de una de las dos, Cam pierde, algo que no se espera. Cam pasa su último Halloween en casa de Gordon (un niño va disfrazado de Alf y Gordon de Star Wars) y decide mudarse con su marido a Tokio. Antes, a lo Breaking Bad con la mosca, Cam persigue una abeja.
1990, CÓMO TERMINA LA TERCERA TEMPORADA
Cam regresa en 1990 de Tokio para asistir a una feria, donde presenta su videojuego, es famosa. Lleva cuatro años en Japón. Donna tiene despacho y recibe las felicitaciones de Bos, que le lleva champán y un bolígrafo Montblanc. Gordon busca novia a través de un programa, ha aprendido a cocinar (pasta a lo Master of None) y se lleva regulero con su hija, con la que ve Salvados por la campana. Cam y MacMillan se enrollan. Cam y Donna hacen las paces. Acaban reuniéndose todos, pero no se ponen de acuerdo. La idea es internet, crear un navegador. "Averiguemos si puede haber algo", dice MacMillan sobre su invento tenológico, pero también habla de su relación con Cam. MacMillan y el marido de Cam, que no se fía de él, se enzarzan en una pelea. Donna propone eliminar a MacMillan de la ecuación, pero es Cam la que no quiere trabajar con Donna por decir cosas como ésa. En una carámbola extraña para Donna, ésta es echada del grupo. Llora, pero la vemos decidida a seguir adelante sola. Cam, Gordon y MacMillan miran la pantalla del ordenador, el futuro de la World Wide Web está ahí, pero no saben cómo atraparlo.
Claves de la segunda temporada.
Claves de todos los episodios de la primera temporada.
Mi entrevista a Mackenzie Davis.
Mi entrevista al creador Juan Jose Campanella.
El estilo de Cameron Howe, en Halt and Catch Fire.
El muñeco de Cameron en Halt and Catch Fire.
Cameron y otras mujeres hackers del cine y la televisión.
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