13.10.15

The Walking Dead 6x1 rave de zombies y la historia de un bromance anunciado

Zombies of Anarchy
(opinión con spoilers del episodio)
First time again se llama el episodio 6x1 de The Walking Dead. Volver a empezar. Recordemos un par de cosas antes de analizar el episodio con más zombies que recuerdo de la serie: ¡vaya rave, que no acabe nunca! En el final de la quinta temporada (episodio 5x16), Rick se había convertido en el doberman de la enana de Alexandria, ese pueblo cerrado, que se ha limitado a vivir, no a sobrevivir. Dentro, como un rebaño de ovejas, evitaban cerrando sus puertas a los zombies (y a esos de la W tatuada). Morgan, el black samurai, que había idolatrado a Rick, se quedaba perplejo ante el nuevo monstruo: Rick con tiritas en la cara.

Pues bien, comienza la nueva temporada con una imagen escalofriante: cerca de Alexandria, en una cantera, se agrupan cientos de zombies, una horda que podría poner en peligro el pueblo si salieran de allí. Como ya ocurría en el episodio 5x1, se repiten dos claves que parecen funcionarle a la serie, pero, ojo, SE REPITEN. Reaparecen los saltos en el tiempo (el pasado en blanco y negro) y uno de los nuevos personajes, el actor más conocido, la diña al final del episodio (si en el 5x1 moría el Pinguino de Gotham; en el 6x1 es Carter, Ethan Embry). Esta vez, el rebaño de ovejas está compuesto por zombies a los que quieren alejar de Alexandria. El pueblo ha sobrevivido porque no se ha visto acosado por esos zombies que seguían de rave.

Las partes en blanco y negro funcionan muy bien porque nos desvelan qué ha pasado desde que Rick se volvió loqui. Las partes en color, el presente, molan cuando vemos zombies, pero sobran los diálogos y algunas escenas que sólo sirven de eslabón. El desfile de zombies es una delicia, con ése primero en carne viva. ¡Bravo! Y esos zombies con el camión a punto de caerles encima, me recuerda la toma cenital de Guerra Mundial Z. Pero los zombies no corren, aunque eso no es problema para que se acaben cargando a Carter, que más panoli no puede ser, como Ron, el hijo del maltratador asesinado por Rick a punto de caer por el precipicio. Fantástico el ángulo desde el que vemos cómo los zombies explotan al chocar contra las vallas, como si hubiese una avalancha.

Mientras vemos el libro El arte de la paz sobre una mesa, el black samurai comenta: "A veces se está más seguro cuando no hay salida". Y ése es el leit motiv del episodio. Si esperan a que los zombies lleguen a Alexandria habrá una carnicería. Hay que atacar, pero Rick no está dispuesto a aceptar a más gente de fuera. Daryl no se opone, pero es de los que piensa que cuanta más gente, mejor. Daryl traga, con lo que es.

Eugene sigue siendo el gracioso del grupo, gracias a que guarda la puerta deja entrar a tres nuevos personajes: Heath, Annie y Scott. Pero hay cosas que me desesperan, como el cura (por favor que desaparezca ya) y ese papel de Carol sirviendo cafés (cuando el black samurai la toma por compañera de Rick, mujer policía): Carol, ¡rebélate coño, deja de tragar como Daryl! Un puntazo, el pelirrojo Abraham, cada vez más redneck, con ganas de matar a cascoporro a lo Rick y gritando: "¡Su cara explotó como Pompeya!". Y tan fresco. Cuidadín con éste.

Un último apunte: bromance a la vista. Morgan está solo y Rick le ofrece su casa, hasta le deja coger en brazos a su bebé, Judith. Minutos después la rubia que iba a ser su chica, le deja claro a Rick que ella aprenderá a disparar con Rosita y que no se acerque tampoco a sus hijos. Más claro, el agua.

Y suena un pitido que hace que los zombies vayan de cabeza a Alexandria. ¿Quién toca los cojones, cómo se defenderán del ataque? Me ha gustado el episodio, ¡viva!

6x2

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