Ha regresado
Don't Trust the Bitch in Apartment 23 con
James Van Der Beek intentando reunir al elenco de
Dawson crece, serie de la que fue protagonista junto a
Katie Holmes (a la que hemos visto en Cómo conocí a vuestra madre) y
Joshua Jackson (Fringe) desde 1998 a 2003. Algo que
ya hemos visto en Episodes, con Matt LeBlanc y sus colegas de Friends (¡logró que apareciera Gunther!, algo es algo) o en
Larry David con los protas de Seinfeld. James Van Der Beek se cree el
Rey León, pero en realidad, ninguno de sus compañeros quiere saber nada de él (verle balbucear que creía que Joshua Jackson estaba enamorado de él, ha sido muy grande). Yo no he visto Dawson crece, pero conozco a mucha gente que le tocó la fibra. Y una de ellas, en la ficción, es la chica de la serie, de Indiana, para la que Dawson crece era "como una religión".
Van Der Beek logra contactar con
Busy Philipps que aparecía en Dawson crece. La actriz, a la que hemos visto sobre todo en
Cougar Town, parece algo pirada. Y me ha hecho gracia que mencionase a los
Chippendales, esos strippers a los que tanto debe
Magic Mike.
Van Der Beek se tropieza con
Frankie Muniz, el prota de
Malcolm (2000-06) en el supermercado. El tío va de arrastrado y hasta él pasa de hacer nada, como un crossover de Dawson crece y Malcolm. Malcolm era una de mis comedias favoritas,
ahí descubri al gran Bryan Cranston.
Pero lo mejor ha sido el final, con la aparición de
Mark-Paul Gosselaar, el Zach de
Salvados por la campana (1989-93), ahora en
Franklin & Bash, como un gurú algo excéntrico. No le recordaba tan jodidamente guapo. Con esta serie me partía de la risa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario