House, además de guarro, mentiroso a lo Jim Carrey |
Sabemos que Wilson es un personaje débil, inseguro, en cierta medida dependiente de House en su vida personal. Pero de ahí a que House "su mejor amigo" le trate como a un tonto ya me parece trilladísimo. Los guionistas han pasado de un House ya incluso un poco ñoño (episodio 4 por ejemplo) a un House imperdonable. ¿Por qué sigue Wilson confiándole sus debilidades? No tiene ningún sentido. O es tonto o es masoca. Cuando Wilson muestra su felicidad a House al conocer a su supuesto hijo, le dice: "Estás celoso de un niño de 11 años porque tú tienes 11 años". Really? Y House le enseña la comida de la boca. Como un niño. Pero House no es un Peter Pan, ni un niño, es más que eso, es un tipo retorcido, al que los guionistas le han convertido en esta última temporada en un mentiroso compulsivo, al estilo enfermizo de la película de Jim Carrey. Y no sé cuál es la metáfora de todo esto. Ya vimos que su madre también utilizaba la engañifa para hacerle caer en sus redes... House se engaña a sí mismo, lo sabemos, pero que juegue con las vidas de los demás como marionetas y su personaje no tenga ningún castigo real por ello sigo sin entenderlo. Quedan seis episodios para la finale del 21 de mayo, para que House se despida definitivamente. Si hablásemos de karma, por muy salvavidas y eficiente doctor que sea, lo que ha sembrado debería dar por fin sus frutos.
2 comentarios:
A medida que iba pasando el capítulo, más y más me rondaba la idea de que House se la hubiese "pegado" a Wilson, pero me negaba a aceptar que House fuese tan cabrón para hacerlo. Pero al final se descubre y he ahí mi decepción.Se supera a sí mismo, y ya es difícil. Muy cruel.
A mi sí me han parecido algo flojos los dos últimos capítulos tras su vuelta del parón, sobre todo porque vinieron después de varios interesantes capítulos de enorme calidad. Ahora se ha vuelto a la "rutina" y es ahí dónde House pierde un poco. Dos capítulos que a mi me han parecido aburridos respecto a los casos en concreto y en los que curiosamente se han amagado varias situaciones que al final no han llevado a nada. En el primero, House hace creer a los demás que está enfermo y en el segundo engaña a Wilson con su supuesta y repentina paternidad.
Queda poco para el final y estos capítulos de relleno y de gran protagonismo para las bromas de House deberían dejarse a un lado, a no ser que vayan para un punto en concreto.
Sí, a mí me pasó lo mismo y más cuando Wilson vivió de cerca el tema de Cuddy y le paró los pies. Pero no sé, que sea tan consentido, que no haya nadie que pueda con él ya me supera porque no es el único que tiene grandes ideas, los suyos tb descubren cómo curar las enfermedades. Quedan aun muchos episodios y parece como que no saben muy bien qué hacer con el personaje...
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