31.7.09

Men in trees en La 2: los hombres en los arboles (y las mujeres, en las nubes)

En verano, las cañas que nos las sirvan de dos en dos, y las series a poder ser, también. Como comentaba hoy en el Tentaciones de El País (yo lo seguiré llamando así de por vida, no me queda otra), Hernan Casciari, poco hay que rascar en la tele en este mes de agosto. Él recomendaba Seinfeld en TNT, que ha empezado a emitirla desde el comienzo (en el número de agosto de la revista que me da de comer también le hemos hecho un guiño), pero se le ha olvidado Men in trees, serie que cancelaron, con Anne Heche de protagonista y que La 2 está emitiendo nada menos que de tres en tres episodios (siguiendo la estela de Cuatro y Perdidos, aunque ellos no sé para qué corren tanto).

Al ver Men in trees, me entra nostalgia inevitable del Stevens de Doctor en Alaska (ay John Corbett adormilado en United States of Tara!). Anne Heche, una neoyorquina a lo SaraJesi (aunque menos mona) aterriza en un pueblo, Elmo (typical) y allí que se queda. Pez fuera de agua. Lo que da lugar a los enredos típicos. Ella, que une parejas, que entiende el mecanismo del cuore, no ha podido evitar su propio divorcio. Paradoja. Tan gorda como este pueblo perdido donde todos andan medio liados con todos (y regañaos).

Ella me desagrada físicamente (lo mismo que me ocurría con Ally McBeal), pero me gusta verla torpe, enredada con el guapérrimo del pueblo (ay Stevens), el príncipe azul escurridizo (un tipo bastante buenorro, tan callado como abierto de miras). Le han faltado cuatro epis para que se lo zumbe, y pasar inmediatamente al siguiente estadio: el de la amistad (¿cuántas veces nos han contado esto?).

Elmo, como pueblo pintoresco que es, cuenta con una fauna llena de tópicos (y otros, no tanto). Una pareja virgen él que se conocen desde enanos y están enrollados. Tan inocentes ellos. La madre de él es poli sequita. Hay una puta del pueblo, que me recuerda a Vanessa Williams pero en feo. El dueño del consabido bareto es un gigantón gordinflas pero cariñoso, el atontado de Salvados por la campana, aquí peinando canas en su barba (qué heavy!). El viejete borrachín (al estilo Norman de Cheers), un afroamericano cansado de las luces de la ciudad, y poco más etc.

Una serie pensada para mujeres con fantasías sexuales (el epi en el que se enrolla la prota con el buenorro iba de rollos entre todos los del pueblo, por eso del calor que hace en Alaska, jeje) y con las consabidas tramas sobre la guerra de sexos. Sólo viable en épocas como ésta de sequía televisiva, efectivamente.

5 comentarios:

satrian dijo...

No es Cicely pero me está gustando.

Francisco dijo...

Una especie de Doctor en Alaska para lectoras de Cosmopolitan. No he pasado del primer capítulo.
Por cierto, el locutor de Doctor en Alaska (el personaje de John Corbett) es Stevens, Chris Stevens (no Stevenson)
Un saludo.

Anónimo dijo...

Francisco, es verdad que es Stevens, sorry! MLO

Anónimo dijo...

Creo q es una serie muy divertida y le vas cogiendo el gusto conforme avanzan los capitulos. Respecto al resumen q haces de la serie ya veo q no la has visto mucho. No hay ninguna pareja q se conozcan desde "enanos", imagino que te refieres a Annie y a Patrick, pues resulta q ella llega al pueblo a la vez q Anne Heche. El giganton dueño del bar, resulta q era un ejecutivo agresivo, que abandono esa vida para vivir en la tranquila Alaska.
En fin, creo q los personajes son muy ricos y viven disparatadas historias con un toque romántico.
Es una pena que interrumpan ahora su emision, para los pocos capitulos que les quedaban ya por emitir, ya que no llegaron a hacer mas de una segunda temporada.

Anónimo dijo...

Oye anónimo 1 estoy contigo!! buscando pq coño no hacen hoy la serie me he topado con tu comment!!