Basada en un cuento de Scott Fitzgerald de los años 20 e inspirada a su vez en Mark Twain (cuando dijo aquello de que la mejor parte de nuestras vidas está al comienzo y la peor, al final), la peli cuenta cómo un bebé abandonado arrugado y viejuno crece hasta convertirse en anciano para volver a rejuvener (madurez, juventud, infancia) hasta convertirse de nuevo en un bebé. Un deseo (vivir la juventud con la experiencia y sabiduria de un adulto) que oculta el mayor de los sufrimientos: Benjamin Button está solo. Brad Pitt sufre una insólita transformación. De aquí al Oscar.
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2 comentarios:
Tiene una pinta interesante. Un buen planteamiento; la cuestión es cómo lo desarrollan. Cuántas veces vemos una peli interesante en su sinopsis y flijísima en la pantalla, sobre todo con el cine hollywoodiense...
flojísima, quería decir... ¡Saludos!
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