Cada vez son más los garitos y restaurantes que apuestan por un toque original, más allá de la comida. En Zirkus, en Alcobendas, han unido restaurante y bareto pensado para ir en pandilla. Ya a la entrada te da la bienvenida un extraterrestre para que vayas entendiendo la filosofía del local.
Todo el local está lleno de televisores. En el exterior hay dos terrazas, una para comer y otra para el copeo.
Junto a los televisores hay pequeñas barras de bar individuales, desde donde tirarte tu propia cerveza o refrescos, mientras ves la tele o juegas con otras mesas.
En la carta hay menú diario (10 euros). No te pierdas sus brochetas, la carne es deliciosa. Pero en general es un local donde venden comida pensada para grupos: cuatro metros de salchichas, torre de fritos y cubos de costillas son algunos de sus reclamos. También en plan delicatessen te puedes pedir sushi, gambas en tempura y rollitos de langostinos.
Y no te pierdas los baños. Al entrar encontrarás un muñeco desnudo en la ducha (para ellos una tía, para nosotras, un tío) y varias fotografías con caras de gente como si te estuvieran viendo mear. El susto te lo das al entrar y luego te echas unas risas.
Como remate e idea magnífica, hay un alcoholímetro a la salida para que te hagas tu prueba individual. Ya sabes, si bebes no conduzcas.
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