Dicen sus creadores que se han inspirado en Ted Bundy para recrear nuevos crímenes de un perturbado en serie. Pero Bundy violaba y asesinaba y el psicópata de Darkness: La huella del crimen, en principio, secuestra a chicas rubias a las que se las da por desaparecidas.
Este spin-off de Those Who Kill (2011), serie danesa de éxito, vuelve a tratar el tema del tío zumbado que se lleva a la fuerza a las jóvenes en su furgoneta. La serie arranca con la desaparición de una de ellas en Copenhague. Seis meses después, un detective (Kenneth M. Christensen, con cara de bruto pero atractivo) cree que la víctima sigue viva y que existe un vínculo entre su desaparición y la de otra chica en el pasado. Para que no esté solo en su odisea, piden la opinión de una criminóloga (interpretada por la actriz de origen cordobés Natalie Madueño) que, finalmente, ayudará en el caso. En inicio se palpa la tensión sexual.
A lo largo de ocho episodios, la pareja deberá averiguar quién es el autor de los secuestros y su motivación. El espectador va por delante de la pareja, pues desde muy pronto, en la serie se desvela quién es el criminal y el motivo de su culpa. ¿Tal vez su madre? ¡Correcto! Como en Mindhunter es lo que se lleva. Creo que a la gente que le guste el género nordic-noir le enganchará esta serie sombría y bastante retorcida en algún momento, pero a mí sinceramente ya no me atrae seguir viendo a hombres que no amaban a las mujeres.
Darkness: La huella del crimen se estrena en Filmin el 3 de marzo de 2020.
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