13.8.19

'Matrimonio original' (1941), la pareja más extraña de Alfred Hitchcock (claves y curiosidades)

Curiosidades de la película de Alfred Hitchcock, Matrimonio original (1941).


En España se llamó Matrimonio original porque era para la época una pareja atípica: se decían cosas bonitas, se levantaban juntos por la mañana, desayunaban besándose, se querían. Y seguían una serie de reglas para evitar ser convencionales como los demás. Alfred Hitchcock la tituló, sin embargo, Sr. y Sra. Smith (Mr. And Mrs. Smith). Pero nada que ver con la peli de acción de Angelina Jolie y Brad Pitt. Aunque llega un momento de esta comedia de 1941 en la que los Smith se dan bastante caña. Tras ese acaramelado envoltorio surge la duda. Los tres años de matrimonio no han sido tales pues la pareja, por un error burocrático, nunca ha estado casada en realidad. ¿Se arrejuntaría él de nuevo? Y aquí viene la broma: mientras ella lo tiene claro, él duda. Entonces ella, Ann, muy dolida, decide vivir soltera, ganarse la vida, ser independiente. Hitchcock nos muestra cómo esta mujer de principios de los 40 intenta rehacer su vida y cómo entonces él, David, va tras ella, acosándola, celoso, obligándola a volver con él. Lo hace de una forma caballerosa y hasta divertida, donde a veces parece un desgraciado y ella se ceba en su evidente torpeza.


Matrimonio original no parece de Hitchcock, fue su única screwball comedy. Carole Lombard, la protagonista, animó al director a hacerla. Junto a ella como su marido, Robert Montgomery, y como abogado, Gene Raymond. Cary Grant fue la primera elección para interpretar a David. Matrimonio original fue la primera película de Hitchcock en emitirse en la televisión de EE UU. Tiene reminiscencias de La edad de oro (1930), de Luis Buñuel. Carole Lombard moriría con 33 años en 1942, un año después de su estreno, en un accidente de avioneta. Matrimonio original fue su penúltima película, en 1942 estrenó Ser o no ser, de Ernst Lubitsch.


Pareja en igualdad La pareja se rige por una regla principal: respetarse como personas y no mentirse. Hitchcock deja claro que ambos son unos iguales en este matrimonio ideal. Otra de sus reglas es que no salen de la habitación hasta hacer las paces, lo que evita que se vayan malhumorados o resentidos. Una lección de convivencia. “Estoy acostumbrado a ti” dice él como si fuera un piropo: para ella es el símbolo del acomodamiento. Luego Jeff, el abogado con el que Ann intenta dar celos a David, le dice que “una mujer no se puede guiar totalmente por la cabeza, por eso os queremos”, animándola a dejarse llevar por sus sentimientos hacía David por mucho que él le haya defraudado.

El matrimonio. De la mujer no dice nada, pero del hombre asegura que al casarse renuncia a su libertad y a cierta independencia, que es lo que reclama ella, como si fuera un hombre, cuando él no quiere casarse. Por ello Hitchcock plantea varias tentaciones a las que el soltero David desprecia, como el tipo de la sauna con el que queda en una cita a ciegas o el taxista que le propone irse a un striptease.


Las apariencias. A la madre de Ann le preocupan las apariencias si no está casada. Cuando la pareja se enfada surgen los trapos sucios. “No eres ninguna ganga”, le dice ella. Él la recrimina que lleve unas pinzas de aluminio para el pelo en la cama y ella a él su crema para la calvicie


El vestuario. El armario de Carole Lombart es una delicia (como todo el vestuario de la filmografía de Hitchcock). Cuando se pone su antiguo vestido de novia le va pequeño, y dice: “No sé cómo se puede encoger un vestido que ha estado colgado en el armario”. Según Hitchcock jamás admitiría que ha engordado. Después recuerda que la primera vez que ella y David salieron, él le estropeó su vestido de 85 dólares, una pasta para la época.


Las localizaciones
  • Momma Lucy’s es el restaurante al que fueron cuando se prometieron, ahora una deplorable pizzería (con un gato blanco que come del plato de uno de los comensales). Como gran curiosidad, ésta es la primera vez que aparece una pizzería en una película norteamericana.
  • El club Beefeaters, sí, como la ginebra (o los custodios de las Torre de Londres), es un hotel con sauna al que van los maridos a los que sus mujeres han echado de casa. Una cosa de lo más normalizada. Un extraño, que fuma y bebe dentro de la sauna, le comenta que la solución es ignorar a su mujer y ya verá “cómo se muere por verle”. Luego le recomienda que beba ginebra (la botella es de la marca Putman's), porque “la tomo para todo”, dice, aunque no sabe muy bien desde cuándo y porqué comenzó a hacerlo.
  • Hall’s es el centro comercial en el que ella comienza a trabajar cuando se queda soltera, pues él la amenaza: “No te mantendré, ¿cómo vas a vivir?”. A ella le resulta fácil encontrar empleo de dependienta, pero tiene que ir a cenar con su jefe, un vejestorio que intenta ir más allá. Él la sigue y entra a la tienda, donde solo hay mujeres comprando. Un señor mayor le atiende, dando por hecho que va a comprar lencería para su mujer. Cuando se evidencia que él está allí por su mujer, el jefe la echa. La contrataron por ser soltera “para combatir la crisis de desempleo”. Pero si está casada, él ya lleva un sueldo a casa y ella no puede trabajar.
  • El club Florida es un local nocturno: él queda con este tipo, su novia y una amiga, de lo más vulgares. Comentan que pagar tres dólares por un faisán es caro, y que debían haberse pedido un chop suey, algo que me llama la atención que se conociera por aquella época. A David le piden un Old Fashioned, que es un poco lo que él representa, un tipo pasado de moda.
  • Coney Island, la feria: momentazo ese en el que David y Ann se suben a una atracción que es como un paracaídas que se queda sostenido en el aire porque se estropea.
  • El baño: a Hitchcock le encantan los baños (más allá de Psicosis), es como mostrar la habitación más íntima de los personajes, su punto más vulnerable. En un baño mete a Jeff, el abogado, con sus padres. La situación es molesta porque suenan las cañerías.
  • La casa del lago: tiene gracia que ella se aplique la nieve en la cara para embellecer el cutis. Ella afeita a David algo que Jeff dice que es muy complicado.

Cócteles fuera de serie
Además del elitista Old Fashioned del club Florida y la ginebra vulgar del de la sauna, el abogado que intenta ligar con ella le dice que no bebe alcohol y que come cuatro vegetales al día, comparando el tejido de su estómago con el ojo. Pero ella lo quiere emborrachar y le dice que pruebe, que el whisky es "medicina que mata los gérmenes". Vemos a una mujer emborrachando a un hombre para que se lance (que lo haga ella es impensable), pero no lo logra, sólo que él se vaya perjudicado de forma absurda.


El cameo de Hithcock. Aparece fumando, caminando por la acera cuando David sale del edificio. El cameo lo dirigió la propia Carole Lombard, que hizo repetir a Hitchcock varias veces la escena.

Actualizo (25.02.24). Volviendo a ver una de mis pelis favoritas de Woody Allen, Delitos y faltas, no recordaba la escena en la que Woody Allen acompaña a su sobrina a ver al cine Matrimonio original. Ambos comen palomitas cuando vemos la escena en la que los dos se pelean y ella le dice a él que le ha regalado los mejores años de su vida. Allen hace un paralelismo con lo que está viviendo el personaje de Martin Landau en Delitos y faltas, cuando su amante (Anjelica Huston) le amenaza con revelar su aventura a su mujer por hacerla creer que la iba a dejar. Allen no menciona qué película ven, pero avanza hacía la acera para que nosotros leamos el letrero del cine.



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