1.2.19

Crítica. Green Book: Viggo Mortensen enorme como Tony Lip (Los Soprano)

(crítica sin spoilers de Green Book)


Mahershala Ali se lo está llevando todo con este pianista negro refinado de los años 60 (Don Shirley). Pero para mí lo que hace Viggo Mortensen es absolutamente magistral. Su personaje (Tony Lip) es un italiano racista, que come, bebe y fuma de forma compulsiva. Lo borda. Aunque se niega a compartir espacio con un negro (algo arraigado en su familia), accede a ser el chófer de uno de ellos. Lo que ocurre a continuación es una road trip en la que ambos, dos desconocidos, se complementan como el ying y el yan y se ayudan. Peter Farrelly deja de lado el humor grueso, pero no escatima en dosis de comedia y buena música en esta historia real que radiografía una época. El italiano, basura blanca, inmigrante, defiende al negro que es ninguneado en los Estados sureños. Lo que une el trabajo se va convirtiendo en amistad, en entender al otro. Porque el negro, a su vez, se siente blanco, rechaza a los suyos, no conoce a los músicos negros ni se compara con ellos, y hace todo lo posible por educar a su nuevo amigo. Este viaje es una auténtica delicia, la química entre los actores es brutal, te ríes y no dejan de sorprenderte sus vivencias. Es una historia sencilla, sí, con su moraleja, pero no por ello deja de ser una de las grandes películas del año. Ojalá Viggo se llevara un Oscar porque su personaje me ha hecho recordar lo buen actor que es y lo poco que se prodiga.


Es inevitable no recordar la encantadora Paseando a Miss Daisy (1989), que tenía como protagonistas a una anciana judía y su chófer negro.


Entre las curiosidades de Green Book, leo que el hijo de Tony Lip, Nick Vallelonga es productor, director y actor: hizo sus pinitos en el cine en El Padrino, como invitado a la boda junto a su padre. Aparece en Green Book junto a otros miembros de su familia. Tony Lip (que murió en 2013 con 82 años) apareció en Uno de los nuestros, entre otras películas, e interpretó a Carmine Lupertazzi en Los Soprano desde la tercera temporada. Don Shirley también murió en 2013, con 86 años.




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