"¿Te lo vas a comer?", el nuevo programa de @albertochicote, promete ser un producto de denuncia necesario y documentado sobre la alimentación en residencias, hospitales, caterings.. Si te indignaba la comida de algunos restaurantes, con esta investigación vas a flipar".
Esto lo decía en Twitter durante la presentación en el FesTVal de Vitoria, de lo que hablé en esta entrada en el blog.
En la rueda de prensa en Vitoria, Chicote comentó que participar en el programa ha sido "emocionante y estremecedor", que lo ha hecho porque era una nueva experiencia desde el desconocimiento, para poder darle voz a alguien que lo necesita". Según Chicote ha merecido la pena, aunque confesó que había sido amenazado por participar en el programa.
Después pude hacerle unas preguntas a Chicote sobre el programa y esto fue lo que me contó.
¿De dónde has sacado tiempo para hacer este programa? (se ríe) Este programa requiere mucho tiempo y dedicación. Estamos cada día en un lugar, depende de donde salgan las cosas, vamos de un lado para otro y encima requiere mucha dedicación, sin tener ese ritmo típico de trabajo de lunes a viernes. Aquí hemos trabajado cuando salían las cosas. Nos hemos recorrido el país, como iréis viendo, de arriba a abajo, buscando hospitales, residencias… durante dos meses y medio.
¿Qué les puedes decir a aquellos que te digan que no eres periodista y que por qué te metes en esto? Hay otras personas que han hecho esa labor periodística. Yo me dije: 'Si esto a mí me interesa y tengo la capacidad de poderlo sacar a la luz, hay que hacerlo'. Muchas veces no hace falta hacer cine para saber si una peli te gusta. No hace falta ser un campeón y meter triples para hablar de baloncesto. Lo que hago en la tele se me da bien que es contar cosas a la gente. Es un tema que me preocupa especialmente, que tiene que ver con la alimentación, con mi mundo, es un paso natural que otros compañeros, como Jamie Oliver ya lo han dado. Vamos a hacer algo más que el mero concurso televisivo. No es tan divertido, pero es muy gratificante. Hay que darle voz a esa gente.
En el primer programa hay un señor mayor delante de su residencia al que la directora y los empleados empujan cuando habla contigo en la calle, y tú pides que se le trate con respeto, ¿qué ocurrió para llegar a ese enfrentamiento? Me acerqué a él y me dijo que eran todos unos sinverguenzas. Cuando le pedí que se explicara, salieron un montón de señoras con cacharros y se lo llevaron en volandas, a empujones. Que me empujen a mí, vale, pero a este señor. Lo hicieron con tal de que el señor no diera ese testimonio. Se olían que estábamos por allí y nos estaban esperando, pero en todo momento no avisábamos, íbamos a puerta fría, preguntábamos y la gente ha reaccionado de diferente manera. Ser una cara conocida ha ayudado en un primer contacto, pero hay que llevar todas las pruebas pertinentes.
¿Te han agredido físicamente? Tengo que decir que nadie me ha agredido, estaría bonito. He tenido amenazas, me han dicho que van a ir a por mí. Pues vaya usted donde le corresponda. Pero me importa poco, porque creo que todo lo demás lo merece.
¿Cuál ha sido el momento más duro del programa? Si no te llega lo que ves es que no sé, no se debe, hay que implicarse, estar al cien por cien. Uno de los momentos más emocionantes que yo he vivido fue con un señor que visitaba a su mujer con Alzheimer y le llevaba un trozo de melón porque decía que así se aseguraba de que le daban fruta en la residencia. Hay que ponerse en el lugar de los demás. Yo no valgo para poner la alcachofa y ya está.
Hay un momento en uno de los programas en el que hablas de forma muy suelta en inglés…
No sabía que mis clases de verano de inglés me iban a servir para la tele… Gracias papá por obligarme a ir a esas clases de ingles…
… como si la mujer que se dirige a ti en inglés lo haga como barrera, presuponiendo que no sabes inglés y no vas a poder defenderte.
Era una pareja de británicos que se dedicaba a hacer caterings ilegales en Ibiza, que es algo que es bastante común, y me hablaron en inglés, no sé si fue esa la intención, la verdad, o porque era su lengua materna. Menos mal que fue inglés, si llega a ser ruso estamos jodidos (se ríe). Pero parece que me expliqué muy bien en inglés porque se enfadaron bastante conmigo.
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