Viva agosto. El mes ideal para desbarrar.
Si no puedes escaparte a la playa siempre tienes el placebo de un Sharknado, más agitado que mezclado. Lo sentimos, James Bond.
En agosto, lo mismo te robaban los Bonnie y Clyde (1967) que te hacían un Full Monty en 1997. Algo tendrá la cábala, pero ese mismo 13 de agosto en el que se estrenaron estos dos filmes sobre supervivientes, a su manera, nacían dos series que marcarían la comedia televisiva más bizarra.
En 1997, días antes del accidente que le costaría la vida a Lady Di, dos amigos, Trey Parker y Matt Stone, parían South Park, para confusión de los adultos que veían a sus protas, unos niños mal dibujados diciendo palabrotas y comportándose como descebrados (ríete tú de Bart Simpson), provocando la risa cuando uno de ellos era asesinado: “¡Qué cabrones, han matado a Kenny!”. Cómo olvidarlo. Y ahí siguen, con 23 temporadas confirmadas (Lady Di aparecería en un episodio, sí).
Ese mismo 13 de agosto, pero de 2007, los fans de Expediente X se quedaban con el culo torcido al ver a su prudente agente Mulder quedarse en pelota picada y practicar en un minuto todo el sexo que no tuvo con Dana Scully. Californication, no nos olvidemos, comenzaba con una monja haciéndole una felación a David Duchovny.
Hank Moody se pasaba empalmado todo el día, como los Supersalidos de la comedia del mismo año. En agosto de 1977 nos dejaba Elvis Presley, cuyo movimiento de cadera vimos en Dirty Dancing (30 años, el 21 de agosto). Lo dicho, viva agosto (y felices vacaciones).
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