Nos sentamos en el porche que tiene este restaurante en la zona de Huertas en Madrid. Nunca había estado en el restaurante Miranda. No comemos de menú, que es de lo que todo el mundo suele hablar (de unos 15 euros), si no que pedimos un riquísimo pincho de matrimonio (boquerón y anchoa, 3,90 euros), una hamburguesa clásica con patatas caseras (12) y la exótica milanesa de ternera (12). Buena presentación y servicio, un lugar tranquilo en una de las zonas más céntricas, aunque la cerveza algo cara, a 3 euros la caña. Si vuelvo será para comer de menú.
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