Con esta película de Alejandro González Iñárritu no hay medias tintas.
El renacido (The Revenant) es un peliculón. Inspirada en la novela de Michael Punke, narra la peripecia existencial de Hugh Glass, un explorador de mediados del siglo XIX
interpretado de forma magistral por Leonardo DiCaprio (¿ganará por fin esos merecidos premios que se le resisten?). Varias escenas memorables, y no sólo la del enfrentamiento con un oso, la más comentada e impactante. En este paisaje nevado y desangelado que propone el director de
Birdman (mi película favorita de 2015) asistimos a una venganza con mayúsculas, como si el renacer del protagonista tuviera que ver con ese resarcimiento. Una metáfora grandiosa que sumerge al espectador en secuencias de acción impactantes, algunas oníricas a lo
Terrence Malick, con unos paisajes sobrecogedores que ni en National Geographic. La fotografía es poesía pura, porque la reflexión, la moraleja, que desprende El renacido requiere de esta mirada introspectiva. DiCaprio es un superhéroe de la montaña, una especie de
El protegido, que lucha por sobrevivir. Este filme crudo, con apariencia de western invernal (con sus indios, sus caballos), habla de temas tan universales como la supervivencia, la venganza y el amor fraternal. En este mundo brutal, los hombres, como los animales, luchan contra la naturaleza y contra ellos mismos. El renacido es una experiencia en todos los sentidos, a nivel técnico, con esos planos secuencia, primeros planos y efectos visuales de primera, también a nivel emocional, friamente dolorosa, pero siempre desde el silencio que impone el personaje de DiCaprio. Frente a él,
Tom Hardy, recreándose en la maldad más genuina. Curiosidad: Richard Harris interpretó al mismo personaje en El hombre de una tierra salvaje (1971).
El renacido (The Revenant) se estrena en España el 5 de febrero.
El mayor reto de DiCaprio en El renacido.
Ganadora de tres Globos de Oro.
12 nominaciones a los Oscar: se lleva director y actor entre otros.
con spoilers de la película
Pensaba mientras veía El renacido la de gamberradas que se le podrían ocurrir a Ricky Gervais para los Globos de Oro. Cuando DiCaprio se salva de la cascada al subirse a la tabla, sí, esa misma tabla en la que no cabía en el Titanic. También recordé El lobo de Wall Street en esa larga secuencia en la que se arrastra por el suelo. Se habló, erróneamente, de que su personaje era violado por un oso (me parto). El oso es una osa, así que, fue una metedura de pata de alguien que oyó llover y no supo dónde. Sí vemos la violación sin ser explícita de una india. No sé por qué DiCaprio la deja ir, la podrían haber matado los franceses que sobrevivieron. Tampoco se entiende que el personaje de Tom Hardy, una vez que mata al hijo indio de DiCaprio, no se lo cargue a él. Lógicamente, no habría película ni venganza, pero a nivel guión no me cuadra. Menos mal que las escenas oníricas son cortas, porque recuerdan a Terrence Malick, igual que los tambores a lo Birdman en la lucha final entre ambos personajes. Esto me saca de la peli. Esa última mirada llorosa de DiCaprio a cámara, es como el final loco de Birdman, cada cual que saque sus conclusiones. ¿Podrá sobrevivir si ya no le queda nada por lo que luchar?
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