Luego, mi padre nos trajo a casa una máquina de bar con un cartucho, el del juego Bomb Jack y fue una auténtica locura. Podía jugar horas y horas sin gastarme un pavo y, como también tenía patrones, acababas memorizando todas las pantallas mientras avanzabas y avanzabas sin saber si aquéllo tenía fin. Luego la moda se pasó, llegaron los videojuegos en casa y ya nadie jugaba en la calle. No sé ni que pasó con la máquina de bar y hace mil años que no echo una partida al Comecocos.
Más frikadas con el Comecocos en el blog.
El otro día, en La Musa, descubrí que tenían una de estas máquinas en la planta baja y en ella el Pacman, como cuando era adolescente. Lo miré y lo toqué como si fuera una obra de arte, pero no me atreví a jugar una partida. Queda en el recuerdo.
Alucino, la de partidas al Comecocos que me he jugado a 25 pelas, en #LaMusa 😍 pic.twitter.com/D43WGxH6Je
— Mariló García (@Yonomeaburro) julio 14, 2015
Por cierto, Pixels podría haber sido una gran película. Es original, pero excepto algún diálogo cachondo y en momentos muy puntuales tiende a ser rollazo. Y escuchar a Peter Dinklage, Tyrion en Juego de tronos, gritar "¡Al ataquerrrr!" cuando atacan al Pacman ha sido MUY FUERTE.
Haciendo la ola a Fred Perry. Es demasiado, pero para una fan como yo de Los Comecocos ESTO es lo más pic.twitter.com/wwJC4DHsaV
— Mariló García (@Yonomeaburro) agosto 28, 2013
Mejor, el corto del francés Patrick Jean.Más Comecocos.
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