21.7.15

Extant, segunda temporada, claves y curiosidades


En la primera temporada, Halle Berry había tenido un hijo y sus modelitos intentaban ocultar sus redondeces (ya ves tú), llevaba el pelo corto y sufría mucho, demasiado. Contra todo pronóstico la serie continuó. Pensé que la actriz iba a rechazar continuar llorando por las esquinas y no sabía yo si esto iba a dar mucho más de sí. Por eso, la segunda entrega de Extant parece OTRA serie. Halle Berry se ha dejado el pelo largo, vuelve a lucir sus marcadas curvas y está dispuesta a enfrentarse soliplás a los problemas que le está dando (a ella y a la Humanidad) su hijo alienígena. Han reforzado la trama con otros actores secundarios (hombres): David Morrisey (el Gobernador de The Walking Dead, BIEN), como un alto cargo militar encargado de matar al alien, y Jeffrey Dean Morgan, un investigador privado que parece no haberse lavado nunca. Acostumbrada al desarrollo lineal, marean un poco los saltos en el tiempo, sobre todo al comienzo del primer episodio. Pero yo sigo enganchada, Molly ha vuelto con las pilas puestas y cuidado con el que se ponga por el medio (incluido su hijo chungo).


Primera temporada de Extant

Episodio 2x1
Más guiños futuristas. Molly está recluida en un moderno psiquiátrico. Gracias a la realidad virtual puede montárselo con un desconocido en la ducha o abrazar a su hijo robot. ¿Cómo ha llegado hasta allí? Tras un juicio en el que Molly miente y da la razón al juez afirmando que no existen los extraterrestres, se le cruza en su camino un antiguo pretendiente, el Gobernador de The Walking Dead. Morbazo todo, claro. No hay relación que valga y Molly regresa a casa para ver cómo su maridito, aquel tan bueno de la primera temporada, se lo ha montado con su ayudante (Grace Gummer). Sin venir a cuento, Goran Visnjic muere dentro de un coche arrollado por un tren. Me quedo alucinando. ¿Halle Berry sola ante el peligro? ¡No puede ser! Mientras, no sólo dan por muerto a su hijo alien si no que la ayudante del marido-arpía total se lleva al niño robot (ella siempre se sintió un poco su madre). Como para no montarla, Molly. Aparece en escena un investigador privado más chulo que un ocho. Al final del episodio el hijo alien, que ya es un tío hecho y derecho de ojos amarillos, liga a través de una App en un bareto.

Episodio 2x2
“Esto no es una investigación de asesinato, es una invasión”. El detective acude a Molly para que le ayude en el caso de una mujer embarazada que ha muerto en extrañas circunstancias. El hijo-alien se está dedicando a dejar su semilla del diablo por el mundo. Molly vive una laguna al no recordar cosas que hace (como montárselo con uno en un baño). Esto se me escapa. En fin, que la cosa se acelera. La ayudante-arpía reprograma al niño robot que ya no se acuerda de Molly y Molly, sin saberlo, coincide en la barra de un bar con su hijo-alien. Su amigo el militar comunica que va a lanzar allí un dron para cargárselo, aunque mate a Molly y a todo pichichi. Telita con el Gobernador... El nuevo personaje es Kiersey Clemons (Sense8), un nuevo Humánico que han creado en el laboratorio.


Episodio 2x3
Como no hemos visto la evolución del niño-alien, nos lo cuentan ahora en otro salto en el tiempo hasta llegar al momento del dron (básicamente vivió recluido hasta hacerse un cachitas). El alien que se huele la encerrona saca a Molly del bar y ésta, en plan cougar, cree que ha ligado con el yogurín. Fuera les espera el investigador que es como una lapa y sigue sin creerse nada, hasta que todo estalla por los aires. Para ser un dron, la explosión se queda en unas fallas valencianas. “Sólo miento cuando mi país me lo pide”, le suelta Molly al militar, un jeta con estilo que en dos episodios ha conseguido caernos mal. Mientras, el niño-robot tiene recuerdos de Molly y el investigador cree en ella: “Si quieres contarme sobre monos voladores te escucho”, en referencia a El mago de Oz. Y como en Extant juega el karma, dos carambolas. Molly, que ve cómo su hijo-alien piensa dominar el mundo con sus otros hermanos, le dispara, matando en realidad al militar (eso, por listo, ¿sobrevivirá?). Y la chica Humánico nueva va a su bola, tanto, que se salta las normas de su creadora, la ayudante-arpía, y aparece con un vestido blanco que se ha impreso ella sola. Esta sensual robot en realidad está diseñada para matar en combate: ¿se unirá al alien o será, por el contrario, el único arma que pueda con él, guiada por el niño-robot? Molly, vuelve con tu hijo-robot, acaba con el alien y móntatelo con el investigador antes de que palme (Jeffrey Dean Morgan muere siempre, el pobre). La escena: cómo el niño-robot y la Humánico sexy juegan al ajedrez en una bola del mundo, y ella le gana a él.

Guiño Cócteles fuera de serie. El ayudante de la arpía le pregunta al niño-robot si quiere tomar whisky o gin tonic en la fiesta de presentación del Humánico nuevo. Pero decide darle inger-ale porque “es más tu velocidad, creo”. El investigador le dice a Molly, tras saber la verdad del alien que embaraza a humanas, que necesita un trago, “o diez”. Aunque se queda con las ganas porque Molly le echa de casa al ver que su hijo-alien anda cerca.

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