La segunda temporada de House of Cards, serie que no sigo aunque me chifle David Fincher porque no me trago a Kevin Spacey, se estrena en Netflix el 14 de febrero (en España llegará un par de días después). Me sorprende encontrar al actor con la mano ensangrentada sujetándose la cara (ya le vimos sentado en el trono con similares manos), y, por supuesto, mirando a cámara, mirándonos a los ojos como hace en la propia serie. Me llama la atención porque inmediatamente recuerdo una imagen muy parecida de Dexter. El serial killer aparece con una mano, pero de otro, blanca mortecina, sujetándole también la cara, curiosamente también la mano derecha. Michael C. Hall, para rematar el recuerdo, mira a cámara, gesto que también hace al final de la serie. Moraleja: para ser despiadado hay que creerse un poco el Pensador de Rodin y siempre mirar a los ojos al adversario. Actualizo: encuentro una imagen ya clavada de Dexter con la misma pose que Kevin Spacey, la misma sangre, aunque más rojiza, y el detalle infantil de una tirita de Bob Esponja.
1 comentario:
Pues es una pena que por una manía personal te estés perdiento una gran serie. A mi tampoco me va, pero he de reconocer que este papel lo clava. No sólo el desde luego..
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