Las chicas con los vestidos blancos con cuello halter que luciera la Monroe en La tentación vive arriba (acordaros de la rejilla de ventilación en el suelo) y con pelucas rubias iban repartiendo unos paipais que nos vinieron muy bien dado el calorazo que hacía en la oficina. No dudé en posar con ellas. Me hizo especial ilusión porque en mi libro Cócteles fuera de serie, una de las series es, efectivamente, Smash, a la que, como no podía ser de otra manera, le correspondía un cóctel que tuviese champán, el líquido al que era prácticamente adicta el mito rubio. Champán, brandy, licor de naranja, nata y la yema de un huevo: ¡un Champagne Flip!
En la imagen podéis ver la ilustración de Alberto García en la que vemos a las dos Marilyn rivales en Smash caracterizadas. Si os hacéis un maratón con el dvd de la primera temporada, fijaros en cómo vuelan los Martini. El personaje de Anjelica Huston (muy grande) emula a la Samantha de Sexo en Nueva York a la hora de repeler a su ex marido.
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