Gran fallo Partners de la CBS. Michael Urie pasándose tres pueblos con la pluma. A lo
Sean Hayes pero MAL. Los productores de
Will y Grace no han parido ni de lejos una serie como aquélla aunque la quieran vender así (
curiosamente estuve ayer con uno de sus protas, Eric McCormack). Me sobran las risas en el estudio en momentos en los que el chiste no hace ninguna gracia (que son muchos).
Michael Urie me llega a saturar, nada que ver con el carismático personaje que interpretaba en
Ugly Betty y que en apariencia podría resultar parecido. Es tan plasta que una de las secundarias, su secretaria, le suelta: "Bromas, bromas, bromas, gay, gay, gay, no tienes ninguna gracia". A su sombra se encuentra
David Krumholtz (Numbers), que en el piloto se limita a ser una veleta de las decisiones del resto de personajes, como si no tuviera ninguna personalidad. Su novia (
Sophia Bush) va de tía buena (por supuesto hace yoga con el gay, ideales), cuando encuentra un posible trabajo que le dé seguridad es cuando decide que no le importa que su novio la rechace y no se case con ella (este detalle apesta). Entonces él sí quiere casarse. En fin. Para rematar el novio de Urie es el Superman
Brandon Ruth, que también resulta ambiguo: con Urie parece listísimo, se enorgullece de ser enfermero; con Krumholtz parece tonto del culo. Mi gozo en un pozo con Partners.
No hay comentarios:
Publicar un comentario