10.9.12
Coma, diferencias de la miniserie producida por Tony Scott, con Lauren Ambrose, y la película de 1978 con Michael Douglas, dirigida por Michael Crichton
Después de ver la miniserie Coma (dos episodios), estrenada en EE UU tras la muerte de Tony Scott (la produjo con su hermano Ridley Scott), no me pude resistir a recuperar la película de 1978, dirigida por el escritor Michael Crichton (fue su segundo filme tras la icónica Westworld, almas de metal, con Yul Brynner). Los hermanos Scott ya habían producido La amenaza de Andrómeda (2008), también de Crichton, cuya novela recomiendo. Esta historia de comas inducidos en un hospital, en lo que parece ser una conspiración a niveles mega retorcidos, fue escrita por Robin Cook, que era médico, y guionizada por el propio Crichton. Entre ambas versiones, han transcurrido casi 35 años, así que las visiones son diferentes, y la verdad, con detalles muy curiosos.
Miniserie Coma (2012).
La protagoniza Lauren Ambrose, la pelirroja de A dos metros bajo tierra. Es una perspicaz estudiante de medicina, que comienza a sospechar que el hospital Boston Memorial en el que hace las prácticas está provocando comas a varios pacientes cuyas operaciones no implican riesgo alguno. Algo rula por YouTube, claro. Vive con otra médico, está soltera, pero comienza pronto una relación con un médico guapo (Steven Pasquale, Rescue Me), que la salvó la vida cuando casi se ahoga en una piscina y que resulta ser su profesor. La actriz es la absoluta prota de la miniserie, más dirigida a un público juvenil, viviendo momentos de gran tensión, como cuando le persigue un chiflado por el vacío hospital. Este loquito tiene visiones que se reproducen como si fueran reales y le trata la psicóloga del hospital, Geena Davis, que es una cougar (la actriz se ha pasado con el botox). La primera sospecha de la prota es con una conocida de la piscina a la que operan de miomas y cae en coma. Todo apunta a que en otro centro, el Jefferson Institute, se mantiene a estas personas en coma, pero nadie sabe muy bien cómo ni por qué. Lo dirige Ellen Burstyn que da mucho miedo. La prota es conocida en el hospital porque su abuelo ya trabajó en él, y fue admirado por James Woods, un doctor que le echa un cable. El actor parece que no envejece nunca, es un crack. Al contrario que Richard Dreyfuss, que interpreta a su profesor, y que parece tener 100 años. Además de la estudiante, vemos a sus tres compañeros, cada uno a su estilo, el amigo, el trepa y la vaga guapa. La miniserie hay momentos que se hace pesada, porque alarga muchas secuencias, sobre todo las de acción. Y el final puede resultar bastante macabro, cosa que no viene muy a cuento.
Coma (1978).
La película está protagonizada también por una mujer, Geneviéve Bujold, pero el planteamiento es distinto. Tiene un novio médico (Michael Douglas), que desconfía de ella, pero acaba ayudando, formando parte muy importante de la trama. Ella comienza a dudar del hospital porque entra en coma una de sus amigas a la que le practican un aborto. Ojito porque esto, creo, sería impensable hoy día, y de hecho vemos cómo se lo practican, en una escena bastante incómoda, por cierto. La película dirigida por Michael Crichton, que fue médico antes que escritor, está llena de referencias médicas, va más al grano y hace posible que puedas entender cómo la gente que está en coma se mantiene en el Jefferson (en la miniserie no se habla del mantenimiento en sí) y la mujer que lo dirige no es importante en la trama. La prota es igual de intrépida, pero, por ejemplo, no hay una intrahistoria con el personaje que la persigue (no es un loco del hospital). Los personajes secundarios no participan tanto, ni tan siquiera ella tiene compañeros de trabajo, ni amigos. Vive sola, aunque tenga novio, todo como muy adelantado, aunque hay veces que es mejor escuchar lo que se dice en los diálogos de fondo porque no tienen desperdicio, dando a entender que el hospital es machista por naturaleza y los médicos, unos salidos. Por cierto, Coma fue el debut de Ed Harris, al que casi no se reconoce como médico rubio, y aparece brevemente Tom Selleck, como el tipo al que operan la rodilla.
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4 comentarios:
Pero si hubiera que escoger cuál de las dos calificó como mejor? por qué por lo visto son malas ambas.
Si no recuerdo mal, la peli es mejor, pero tampoco es gran cosa. Mola porque tiene ese punto setentero. Y por Michael Douglas.
Sin dudar, la película le da cien vueltas a la serie. Genevieve Bujold, Richard Widmark, pesos pesados que sostienen y dan credibilidad a la historia. Cine frente a televisión. Película discreta, elegante, completa. Buen cine.
Sin dudar, la película le da cien vueltas a la serie. Genevieve Bujold, Richard Widmark, pesos pesados que sostienen y dan credibilidad a la historia. Cine frente a televisión. Película discreta, elegante, completa. Buen cine.
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