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| ¿La madre de Laura Palmer? Ni en los mejores sueños de David Lynch |
Qué grande es
Rizzoli and Isles. Por estos momentos la serie gana a cada episodio. Las chicas siguen siendo las protas, pero cuando aparece un secundario, le abren el telón y dejan que se luzca. Así de irreconocible vemos al famoso padre de
Laura Palmer de Twin Peaks en el episodio 3x7, un juez con pocos miramientos al que pillan travestido de mujer.
Ray Wise no se ha cortado un pelo a la hora de maquillarse y vestirse a lo doña Croqueta. Sólo le faltaba la peluca. Después de verle como
padre de Robin en Cómo conocí a vuestra madre (con
polémica incluida), como
jefe de la vecina de Ryan en Wilfred y
hasta en Mad Men sólo nos faltaba esta guinda. Su personaje de Rizzoli and Isles bien podría haber salido de la cabeza del retorcido
David Lynch. Y todo en el año del 20 aniversario de Twin Peaks. Gran homenaje!
Cameos de Ray Wise:
3 comentarios:
jolín, hay que hacer esfuerzos denodados para seguir viendo esta serie, sólo por la esperanza de que estas dos por fin se enrollen.
me sorprende que hayas abandonado Pretty Little Liars (divertidísima) y sin emabargo comulgues con Rizzoli & Isles.
Me aburría con las PLL, y los vaivenes de la trama. Me gustaban los modeluquis pero ya ni eso.
y yo todo lo contrario. he acabado cogiendo cariño a los personajes, ya lo de menos es A, sino cómo se relacionan entre ellas. hasta los personajes secundarios tienen cierto peso y son entrañables, como la madre de hannah. un diez para PLL ! :-)
apuntes: cero patatero para The Newsroom (sólo me gustaron los primeros ochos minutos del piloto y odié con toda mi alma el personaje del actor con camisa de cuadros) y Veep, verborrea sin fin, no hay fondo ni alma, sólo pose. o tal vez no empatizo con ese tono entre comedia y desparpajo de Veep, un ir y venir donde las escenas van a mil por hora pero los personajes no llegan, no da tiempo a conocerlos. visten con chaquetas de pana y llevan carteras con asas colgando descuidadamente del hombro izquierdo. me dan mala espina, como los erasmus. un diez para Boss a la que me acerqué con mucho miedo y al final me ganó. poca verborrea, algún desliz (esas escenas de sexo cada dos por tres un poco demasiado dramáticas) pero intensa y con un Kelsey Grammer inmenso que te hace olvidar por completo a su antiguo personaje de frassier que tanto detesté siempre
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