Vista en la tienda
Fleux (
web) de
París. Tiene gracia que la jaula para pájaros sea la cabeza de un gato. Más que gracia, es retorcido ver al pajarillo meterse en la boca del lobo. Y del precio (40 euros) ya ni hablo. En esta misma tienda vi
la curiosa lámpara con pájaro de la que ya hablé por aquí.
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