29.1.12
Revista Cosmo Life en el estreno de Los Kennedy en Cosmopolitan TV
Esta noche Cosmopolitan TV estrena en España en exclusiva la miniserie Los Kennedy, con Greg Kinnear y Katie Holmes como JFK y Jackie Kennedy. Para promocionarla, el canal se lo ha currado con una imitación de la revista Life (aquí llamada Cosmo Life), cuyas páginas incluyen reportajes, fotografías y posters customizados de la época. Además, me envían un cd de música y seis chapas de campaña. Algo parecido hicieron con el estreno de Suburgatory.
Para saber más:
"La ambición no es un vicio de mediocres”. Los Kennedy comienza con una declaración de intenciones, una frase de michel de Montaigne, como prólogo a la víspera de las elecciones de 1960, en cuyo discurso el futuro presidente John F. Kennedy, interpretado por Greg Kinnear, confía, ambicioso y aclamado por sus votantes, en que: “EE UU siga avanzando y seamos un gran faro en la oscuridad para los años 60 y para todos los tiempos”.
A lo largo de ocho episodios, esta polémica miniserie –relegada a la emisión en un canal menor en su país por las presiones de los descendientes– retrata el ascenso del que sería el político más joven en llegar a la presidencia de EE UU y el primero católico, arropado por su ambiciosa familia, comenzando por el patriarca, Joe Kennedy Sr. (Tom Wilkinson), que empujó a sus hijos a la política, al ver frustrado su deseo de ser presidente.
Escrita por Stephen Kronish y Joel Surnow, y dirigida por Jon Cassar (ganador de un Emmy por 24), Los Kennedy consiguió 10 nominaciones a los Emmy, llevándose cuatro: mejor sonido, mejor maquillaje, mejor peluquería y mejor actor en una miniserie para Barry Pepper, como Robert Kennedy. Además del poderoso clan, también aparecen personajes como Frank Sinatra (Chris Diamantopoulos) y Marilyn Monroe (Charlotte Sullivan), tan decisivos en la vida política y personal de JFK.
“No preguntes lo que tu país puede hacer por ti, pregunta lo que tú puedes hacer por tu país”. John F. Kennedy juraba como el presidente número 35 de EE UU con atractivas promesas (más fondos para la educación y la sanidad, terminar con la discriminación racial, detener la recesión con la intervención del gobierno) pero con una cruda realidad: algunos de los acontecimientos históricos que cambiarían el mundo (la crisis de los misiles de Cuba, los disturbios raciales en EE UU, el muro de Berlín...). Por si esto fuera poco, o por eso mismo, detrás de esa fachada ideal de “Familia Real de Norteamérica”, como se llegó a conocer a los jóvenes y entusiastas JFK y Jackie Kennedy, se escondía una peligrosa adicción a los medicamentos, relaciones oscuras con el crimen organizado, traiciones y resentimientos, y, en efecto, el affaire Marilyn Monroe, una más en la larga lista de amantes del presidente y de su hermano. El suicidio de la actriz y el asesinato de los hermanos significaría el fin de una era.
[Artículo publicado en el número de febrero de Cinemanía]
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