29.8.11

Crítica. Cinco razones seriéfilas para ver Los pinguinos de Mr Poper

Diréis: se ha vuelto loca. ¿Los pinguinos de Mr Poper? ¿Jim Carrey haciendo el absurdo con seis pobres pajarracos? Esta comedia infantil la odiarán hasta los niños. Nadie puede creerse que un tipo se encierre en su apartamento de Nueva York, lo aclimatice como un iglú y saque a pasear como si nada a seis pinguinos (lo del partido de fútbol es de guionista chiflado). Pero como de todo lo malo se puede sacar algo bueno, aquí están las cinco razones televisivas (para seriéfilos, vaya) por las que más de uno puede que le eche un ojo a esta peli de Mark Waters (oye! rodó Chicas malas!).
  1. Ver a Jeffrey Tambor, el padre de Arrested Development, con sombrero de papel cual Napoleón loco (arriba).
  2. Angela Lansbury, tremenda mujer (cumplirá 86 años en octubre). Dan ganas de verse todos los episodios de Se ha escrito un crimen. Tiene un momentazo en el museo Guggenheim de Nueva York, con pinguinos deslizándose por el suelo en forma de espirales del edificio (la última vez que estuve estaba cerrado). De la Gran Manzana también vemos el restaurante de Central Park, Tavern on the Green de la que se supone ella es la dueña.
  3. David Krumholtz, el matemático de Numbers, como un casero paranoico (no es para menos). Verle con esa chaquetilla-abuelo da como grima. Cuidadín que un poco más y será el doble de John Cusack.
  4. James Tupper, el buenorro de Men in Trees y Anatomía de Grey, sale fugazmente, no vaya a hacer sombra por guaperas a Jim Carrey.
  5. Dominic Chianese, el tío cabrón de Tony Soprano, es uno de los jefes de Carrey, tan anonadado como nosotros.

2 comentarios:

Prensa Caliente dijo...

Solo por esas 5 razones, haces que me apetezca verla :)

Mariló García dijo...

Merece la pena por estos momentos, la verdad.