Si vais a Londres y os quereis dar un homenaje id a este restaurante en 160 Picadilly, en pleno centro de la ciudad. The Wolseley (web) más que un local inglés parece un bistró francés por su diseño, la atención de sus trajeados camareros y su excelente comida. Lo típico (por lo que vimos cuando comimos allí) es la quedada para tomar un té o champán con una selección de deliciosos sandwiches y dulces (a la izquierda). El Afternoon Tea (que se sirve de 15.30 a las 18.30) es servido en una bandeja de plata de tres pisos (el último, tapado). Es todo un ritual en el que el camarero va explicando cada uno de los bocados: sandwiches variados, macarons, pastas y unos bollos con frutas. Cuesta 21 libras si se acompaña con té y 29,75 si se sirve con una botella de champagne, Pommery Brut Royal. Otra opción es el plato variado de marisco (29,50 por persona) que es servido como en Paris, en unas bandejas enormes.
Arriba, la entrada al restaurante. A la izquierda, los altos techos, escaleras, arcadas y pilares recuerdan al estilo veneciano y florentino. El Wolseley no siempre fue un restaurante. La historia es curiosa. En 1921 fue primero un showroom de coches. En 1926 la empresa quebró y lo compró el Barkleys que lo abrió como una sucursal del banco hasta 1999. Tras una reforma en 2003, The Wolseley abrió a finales de ese año. Aunque no comas es digno de ver o al menos, de tomarse un té o un café. Abajo, la barra de bar y algunos de los platos que pedimos para comer. Todo buenísimo.
Fillet (200 gramos, 29,75), servido con ensalada y patatas fritas.
Tarta de pistacho y frutas salvajes, con helado de pistacho (7,50).
+Muy parecido, el restaurante Balthazar de Nueva York. Link.
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