Leía hace tiempo que las Crocs habían descendido en sus ventas. Se explicaba porque son muy resistentes y duran un montón, así que la gente no vuelve a comprarse otras. Las Crocs tuvieron sus 15 minutos de fama: unas zapatillas-zueco para el agua, con un montón de colores a elegir y cuya apariencia es muy atractiva. Yo llegué a ver las copias en China, las Coquí. Hasta en Betty se les hizo un guiño. De pronto, me sorprende verlas en el póster de una película, como auténticas protagonistas. Por cierto, el cartel de la izquierda es calcadito a la imagen del sofá de Matrimonio con hijos (hasta el pelucón sesentero de la madre aparece y el perro). Las Crocs las lleva Paul Rudd, en color naranja, en estos dos carteles de Our Idiot Brother (Nuestro hermano idiota). Interpreta a un hippie, con el pelo largo, barba y... unas Crocs. Al ver esta publicidad alucinante para la marca (y pensando que, seguramente, las ventas ascenderían de nuevo), me topo con unas declaraciones del propio actor hablando de estas zapatillas. Unas afirmaciones alucinantes (vaya palo): "Apestan. No me gustan. No son buenas, a pesar de que parezcan tan molonas" (vía). Los de Crocs tienen que estar de lo más contentos, WTF!
+¡Prada perdóname! el guiño de las Crocs en Betty 4x7. Link.
+La tienda de las Crocs en Londres. Link.
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