La Cesta (web oficial) es un nuevo restaurante que lleva poco más de mes y medio abierto en una de las calles de Madrid con más restaurantes, la calle Recoletos (enfrente, por ejemplo, está El Barril, donde nos tomamos una cerveza antes de entrar, un pelín caro, pero que te sirve la caña con aperitivos como tiene que ser). Leí sobre La Cesta en el suplemento On Madrid de El País, como uno de los sitios más cool de la capital, y también en la web 11870.com, donde participo recomendando restaurantes y hoteles. Reservé en su página web. La decepción llegó desde el mismo momento en el que nos sentamos. Ninguna mesa estaba servida y nos dimos cuenta pronto de que teníamos para largo. Y así fue. No es que el servicio sea malo, sino que no dan a basto. El comentario generalizado es que se les había ido de las manos. Pedimos una botella de vino Melquior crianza (15 euros), una botella de agua (3,50) y nos sirvieron unas aceitunas con pedigrí (algo que la camarera nos comentó; el pan te cuesta 2 euros por cabeza). Hasta que pedimos pasó un buen rato. Para haceros una idea: nos sentamos a las 3 de la tarde y no empezamos con el segundo plato hasta las 4.30. De hecho, la camarera se quedó avergonzada cuando nos preguntó por los postres y le dijimos que todavía no nos habían servido los segundos. Pedimos para compartir varios platos. La tortilla de patata (11 euros), con huevos de corral y cebolla, venía recomendada en los foros. La hacen muy jugosa y rica, pero por ese precio no me extraña. Y ésta fue la tónica general: platos caros con poca cantidad en ellos. La zona (el Retiro) la pagas, y la decoración de Pascua Ortega, cálida y modernista (el equipo es el de Santceloni, con dos estrellas Michelín). Pero también se supone que pagas un buen servicio, que no te hagan esperar, que no tengas que insistir en que te traigan el pan o el agua, ¡o la cuenta!, en fin, pagas calidad en la comida, pero no la calidad en el servicio. Muchas mesas se fueron a mitad de la comida, ante el retraso exagerado.
El salmorejo (9 euros) tiene la peculiaridad de que está hecho con champiñones y viene presentado con tres huevos de codorniz. Hay platos que puedes pedir por medias raciones. No lo aconsejo si compartes, pero para uno solo, tal vez sí. No nos gustó mucho.
Los raviolis con setas (15 euros) se componen exactamente por cuatro raviolis gigantes, cuyo relleno, al partir la pasta, se desparrama y resulta seco y sin sabor. No es la mejor elección.
De segundo, solomillo de buey (19 euros). Aquí no fallan.
Brocheta de langostinos (17 euros), y berenjena, tomate al curry, demasiado pequeña. Un timo.
Dados de rape fritos (19 euros). La presentación de los platos genial, pero como veis escasos si vais con hambre.
Yo me pedí el arroz cremoso con gambas (15 euros), calabacín y zanahoria. Muy bueno y bien de cantidad.
De postre, tarta de chocolate (4,5) tipo brownie, era la tarta del día.
.. y una especialidad de la casa, la galleta de almendra rota (4,5) y manzana salteada. Está bien, pero me hubiera pedido otro postre. No nos cobraron los postres, tampoco nos comentaron nada. Supongo que no volveré, porque nos salió la broma por 34 euros por cabeza, sin contar los postres, ni tomamos café ni una cerveza antes del vino. Entramos a las 3 de la tarde y salimos a las 5.15. Esto es lo que no se paga con dinero. El café nos lo tomamos en el Café Gijón (y hay quien se comió unos churros por el hambre).
1 comentario:
muchas gracias por la reseña :) nos alegramos mucho de que te haya gustado la comida. Tienes razón en que los primeros días tuvimos muchas más visitas de lo esperado y se nos fué un poco de las manos... pero ya lo tenemos mucho más controlado y estamos siendo mucho más rápidos! Nos gustaría mucho que nos dieras otra oportunidad y nos comentaras qué tal :)
Saludos de parte de todo el equipo! Esperamos verte pronto otra vez por aquí.
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