Tras el pase todos comentaron reiteradamente que había "algo" de la historia que recordaba a otras películas, hitchcockianas en su mayoría (La soga, Naufragos, el epi famoso de Hitchcock presenta...). Más reciente está La Novia de Tarantino enterrada viva en Kill Bill... O la pareja aparentemente muerta por la picadura de una araña, pero viva, en Perdidos. Pero nadie (y si alguien lo hizo, que me lo diga) comentó el doble episodio de CSI Las Vegas 5x24 "Peligro sepulcral" (2005), en el que el CSI Nick Stokes (en la foto) es enterrado vivo y sus compañeros mueven cielo y tierra para encontrarle. Este episodio, nominado a un Emmy, está dirigido también por Quentin Tarantino, fan de la serie y al parecer, obsesionado con el tema. Un año después, Aliens in a Spaceship (2x9) de Bones acabarían encerrados por el Sepulturero Brennan y Hodgins.
También Monk fue enterrado vivo, nada menos que dos veces: en el episodio 3x11 (2005) y 6x6 (2007).
Y dicho todo esto (creo que durante una hora larga se habló de ello con un Cortés pelín exasperado por las comparaciones), tengo que decir que me importa un carajo. Es obvio que la idea de un hombre enterrado vivo ya se ha rodado. Es un miedo universal, como tantos otros (ahogarse vivo, quemarse vivo, añade lo que sea, siempre vivo y te cagarás de sólo pensarlo). Y que si no se ha hecho más veces es porque, obviamente, es muy complicado. Meter a un tío en una caja y buscarle el ángulo perfecto en plena oscuridad no sólo es una locura (punto en el que su director hace excesivo hincapié) si no que tiene bastante morbo añadido. Es claustrofóbico, claro, y te agobia hasta acongojarte, y te deja sin aliento (el silencio era absoluto, sólo interrumpido por ligeros toques de humor, tan necesarios aquí como en las mejores películas de terror). Y, sí, para qué engañarnos, puede resultar hasta sádico. Pero esto no es Saw, ni Hostel, ni gores por el estilo. Esto es terror psicológico puro. Y yo, fan de Stephen King, sé de lo que hablo.
Ryan Reynolds puedes ser tú. No es un héroe, como La Novia tarantiniana. Ni tiene a un brillante equipo del CSI buscándole por ser uno de los suyos. En ningún caso le mueve la venganza. Paul Conroy, su personaje, sólo depende de sí mismo, de su instinto de supervivencia. Pero es un tipo normal y me gusta ese punto de inteligencia que le hace saber hasta dónde puede llegar, que le hace poner a prueba sus límites. Reynolds le insufla al personaje una credibilidad con la que el espectador empatiza a medida que avanza el brillante guión. Podrás ver algunos pequeños "peros" en este thriller, no sentirte a gusto con determinadas elecciones (a mí el rollo cámara lenta no me seduce nada o ciertos diálogos explícitos para hacernos partícipes de su desgracia), pero... ¿qué thriller no los tiene?
Ni existe el crimen perfecto ni existe una forma "real" de mantener 90 minutos a un tío en una caja y que tú puedas verlo. Si en el episodio de CSI "la técnica" era una cámara en el interior de la caja puesta ahí por el secuestrador para que los CSI vean en tiempo real lo que le sucede a Stokes, en Buried tenemos el juego del móvil. Un puto móvil. Y con eso, y cuatro cosas más (léase macguffins), Cortés propone un osado ejercicio de dirección donde juega, como su personaje, con todo lo que le ofrece ese pequeño espacio.
Nosotros estamos dentro de la caja, y no hay más. Y esta tensión argumental, con la que, sin darte cuenta, te dejas llevar (¡qué puñetera energía desprende!), con un solo personaje y una única ubicación, sorprende. Esto es, para mí, lo mejor de Buried: que sin correr te cansas; que sin saber vas entendiendo; que estás terminando algo que de inicio sientes acabado, down, a dos metros bajo tierra. Y si hicieran un 'remake' yanqui pues sería muy CSI, muy Jerry Bruckheimer. Por eso, cuando ví a Rodrigo Cortés defender a muerte (y con ingenio, algo que le sobra) a su criatura, me recordó a ese Leonardo Sbaraglia de Concursante, cuando va enumerando las claves para hacerse rico. Cortés, que sabe enumerar y muy bien lo mejor de sí mismo como director, sabe que tiene algo bueno entre manos, que lo que tiene de arriesgado y personal es parte de su atractivo. Y eso a los que no nos gusta el cine convencional nos pone. Yo acabé exhausta, disfrutando en silencio tan extraño malestar. Algo inusual. Cortés se la ha jugado, otra vez, y ha ganado. Y él lo sabe.
[web oficial]
Podeis leer otras críticas de Planeta Claqueta, Trailers y Estrenos, Especialista Mike, No es Cine todo lo que Reluce, Cinco y Acción, Cineralia, Cinemoción, Desmontando Hollywood, Baldovi, Aullidos, Soypelopo82, ...
+Mi crítica de Luces rojas.
+Mi entrevista a Rodrigo Cortés sobre series, y Perdidos.
Y dicho todo esto (creo que durante una hora larga se habló de ello con un Cortés pelín exasperado por las comparaciones), tengo que decir que me importa un carajo. Es obvio que la idea de un hombre enterrado vivo ya se ha rodado. Es un miedo universal, como tantos otros (ahogarse vivo, quemarse vivo, añade lo que sea, siempre vivo y te cagarás de sólo pensarlo). Y que si no se ha hecho más veces es porque, obviamente, es muy complicado. Meter a un tío en una caja y buscarle el ángulo perfecto en plena oscuridad no sólo es una locura (punto en el que su director hace excesivo hincapié) si no que tiene bastante morbo añadido. Es claustrofóbico, claro, y te agobia hasta acongojarte, y te deja sin aliento (el silencio era absoluto, sólo interrumpido por ligeros toques de humor, tan necesarios aquí como en las mejores películas de terror). Y, sí, para qué engañarnos, puede resultar hasta sádico. Pero esto no es Saw, ni Hostel, ni gores por el estilo. Esto es terror psicológico puro. Y yo, fan de Stephen King, sé de lo que hablo.
Ryan Reynolds puedes ser tú. No es un héroe, como La Novia tarantiniana. Ni tiene a un brillante equipo del CSI buscándole por ser uno de los suyos. En ningún caso le mueve la venganza. Paul Conroy, su personaje, sólo depende de sí mismo, de su instinto de supervivencia. Pero es un tipo normal y me gusta ese punto de inteligencia que le hace saber hasta dónde puede llegar, que le hace poner a prueba sus límites. Reynolds le insufla al personaje una credibilidad con la que el espectador empatiza a medida que avanza el brillante guión. Podrás ver algunos pequeños "peros" en este thriller, no sentirte a gusto con determinadas elecciones (a mí el rollo cámara lenta no me seduce nada o ciertos diálogos explícitos para hacernos partícipes de su desgracia), pero... ¿qué thriller no los tiene?
Ni existe el crimen perfecto ni existe una forma "real" de mantener 90 minutos a un tío en una caja y que tú puedas verlo. Si en el episodio de CSI "la técnica" era una cámara en el interior de la caja puesta ahí por el secuestrador para que los CSI vean en tiempo real lo que le sucede a Stokes, en Buried tenemos el juego del móvil. Un puto móvil. Y con eso, y cuatro cosas más (léase macguffins), Cortés propone un osado ejercicio de dirección donde juega, como su personaje, con todo lo que le ofrece ese pequeño espacio.
Nosotros estamos dentro de la caja, y no hay más. Y esta tensión argumental, con la que, sin darte cuenta, te dejas llevar (¡qué puñetera energía desprende!), con un solo personaje y una única ubicación, sorprende. Esto es, para mí, lo mejor de Buried: que sin correr te cansas; que sin saber vas entendiendo; que estás terminando algo que de inicio sientes acabado, down, a dos metros bajo tierra. Y si hicieran un 'remake' yanqui pues sería muy CSI, muy Jerry Bruckheimer. Por eso, cuando ví a Rodrigo Cortés defender a muerte (y con ingenio, algo que le sobra) a su criatura, me recordó a ese Leonardo Sbaraglia de Concursante, cuando va enumerando las claves para hacerse rico. Cortés, que sabe enumerar y muy bien lo mejor de sí mismo como director, sabe que tiene algo bueno entre manos, que lo que tiene de arriesgado y personal es parte de su atractivo. Y eso a los que no nos gusta el cine convencional nos pone. Yo acabé exhausta, disfrutando en silencio tan extraño malestar. Algo inusual. Cortés se la ha jugado, otra vez, y ha ganado. Y él lo sabe.
[web oficial]
Podeis leer otras críticas de Planeta Claqueta, Trailers y Estrenos, Especialista Mike, No es Cine todo lo que Reluce, Cinco y Acción, Cineralia, Cinemoción, Desmontando Hollywood, Baldovi, Aullidos, Soypelopo82, ...
+Mi crítica de Luces rojas.
+Mi entrevista a Rodrigo Cortés sobre series, y Perdidos.
17 comentarios:
Genial crítica, y me anima a decidirme a verla, aunque ya se haya hecho muchas veces, esta parece tener cosas interesantes que enseñar.
Saludos
Serreina, la peli se ha vendido sola con las criticas de EE UU. Y no es una nueva Paranormal Activity ni una nueva Bruja de Blair, aunque vayas con expectación alta la cosa no se desinfla.
Solo por tu crítica, pienso verla. Enhorabuena por la entrada. Saludos.
Balvarez, esperaré tu opinión, me interesa la opinión de otras tías sobre una peli así!
Una crítica estupenda !
Economist, guau 2º puesto en los premios 20Blogs en blogs de Economía! qué grande!
La comparación con el episodio de CSI era más que obvia. Cuando supe que Cortés estaba en este proyecto desde hace poco menos de un año me vino a la mente dicho episodio más que Kill Bill: Vol. 2, Hitchcock y el resto de referencias que nombras. Una excelente crítica y estoy deseando verla, que encima colabora en ella como publicista una compañera de la web en la que escribo.
como digo en mi blog, yo más que con el capítulo de CSI (cuyas comparaciones son obvias) lo asocié sobre todo con el relato de Poe que comento, "El entierro prematuro". La película no es aburrida en ningún momento, de hecho es casi sobrehumano que Cortés consiga esa cantidad de planos y ese endiablado ritmo teniendo en cuenta que estamos hablando de un ataús y de un actor. Pero no puedo evitar pensar que la película supone una experiencia demasiado angustiosa, demasiado desagradable ... pero es mi opinión, claro.
Aún así tu crítica es más que impecable ... no conocía tu blog pero aquí tienes a un nuevo fan.
Llego un poco tarde, pero hasta hoy no había tenido la oportunidad de ver la peli. Cuento mi experiencia: iba con dos personas más, y la sala estaba a media entrada. Al principio se escuchaba algún sonido, pero llegó un punto en que no se oía ni un alfiler. Y cuando terminó, madre mía, todo el mundo resopló. Solo lo puedo definir con una palabra: angustia. Qué angustia, Dios mío. Al final, tienes razón, todos éramos Paul Conroy.
Saludos.
El cinéfago, ¿la viste, qué te pareció?
Jota, he entrado en tu blog y me he partido la caja con tu primer día de Universidad.Está claro que Buried es angustiosa, de hecho hay mucha gente que no irá a verlo pq no quiere pasarlo mal.
bvalvarez, creo que eso es lo que persigue Cortés, que te sientas como el protagonista, acongojado. Ya se ha hecho y no creo que se vuelva a hacer nunca más...
Aburrida a mas no poder. Deseando que llegue el final para salir del cine. No se como hay gente que diga que le apasiona la película
A mi me gusto la pelicula, te quedas sorprendida al final.Tienes razon en q eso ya esta muy visto y q en CSI miami ya habian hecho algo parecido. Muy buena critica.
A mi me gusto la peli pero es verdad de q se han copiado de otras series o de otras peliculas.Muy buena critica. ME ENCANTA TU BLOG!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Yo siendo claustrofóbica tenía reticencia a verla pero me decidí y me encantó.
muy interesante el articulo, mi enhorabuena sigue asi
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