
En cada corto actores conocidos, e incluso el director, David Wain, se reserva un cameo (es el amigo del cirujano bromista, Ken Marino (Veronica Mars), que se deja unas tijeras dentro del cuerpo de un paciente por hacer la gracia). Así van apareciendo (y haciendo el mongol), Adam Brody (O.C.), un tipo que se tira con paracaidas pero sin él, y que acaba incrustrado en el suelo tan pancho; Winona Ryder, su novia, que al final se enrolla con el muñeco de un ventrilocuo que no es Pinocho porque sigue siendo inerte, pero a pesar de ello, la Ryder se lo monta que da gusto (para ver las imágenes de la escenita pincha en el título ); Gretchen Mol, que viaja a Mexico (en esta parte hablan en español) y se enamora nada menos que de Jesucristo; Oliver Platt que imita a Terminator en una absurda historia (dos chavales negros no saben quién es su padre y la madre les dice que Schwarzenegger, tela) y Liev Schreiber, el marido de Naomi Watts, aquí es un vecino que se pica con otro y les da por comprar y comprar. La mejor parte es la dedicada al pecado de mentir que se narra a través de unos dibujos con un rinoceronte protagonista (hay una orgía de muñequitos en masa).
The Ten no tiene fecha de estreno en España.
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