Uno fue en la sala Macumba (hacía siglos que no pisaba la discoteca, cuyos seguratas tienen muy mala prensa en Madrid), con orquesta de cuerda. El concierto se retrasó una hora y Silvia Superstar, ex Killer Barbies, salió al escenario tarde porque había perdido el vuelo. Le acompañaba un guitarra con careta de lucha mexicana y una enfermera en plan sexy. Cuando luego me encontré a Anton Reixa, le pregunté qué hacía allí: Esa es mi hija, me dijo. Osea, la enfermera. Me dio uno de los titulares de la noche porque la tía al bajar del escenario se levantó la falda y nos enseñó el culo. A Reixa, entonces, le dije: tu hija nos ha enseñado el culo. A lo que me contestó: Es que es un poco putón.
Después del espantoso concierto de Silvia (siempre me moló cómo se encorbaba sobre el micro pero le falla todo lo demás), apareció Alaska con cuatro tipos sentados con sus violines en sillas plegables. Hicieron el paripé porque se oía fatal y después de varios bailoteos de las dos gogós travestonas, salió el grupo de negro en plan rockero. Me gustó mucho escuchar temas antiguos y bailotear que de eso se trataba.
Hablé también con el fotógrafo Álvaro Villarubia (encantador); la ex de Bustamante, Begoña, a la que no había reconocido. Le pregunté: ¿eres modelo? "Bueno". ¿Eres entonces famosa? "Bueno, sí, soy la ex de Bustamante". Una pedazo tarjeta de visita, sí. Hablé también con el diseñador Juanjo Oliva, al que pillé intentando ligarse a una rubia y que ahora da consejo de estilista en Cuatro a las chicas acomplejadas de Desnudas, y con la cantante de L-Kan, una tía divertida. Como fan pillé a uno con pintas que al abrir la boca tenía un piercing en las encías. Acojonante.
Nos tiramos una foto cuando Angel Luis se fue al baño (no lo hicimos aposta, ¿eh?). Como ni Marta (de Rolling) ni su novio Nestor querían salir por aquello de que las fotos les roban el alma, me hice una con Amaya, tan sonrientes.
Del alma con las mismas palabras también habla el doctor House en el número de mayo de Rolling Stone, del que es portada,en una entrevista que ya leí cuando la publicó el Rolling yanki. Lo fuerte de todo es que en el reportaje dicen que House acaba el 8 de mayo en Cuatro. Me ha entrado un escalofrío porque en España vamos por el episodio 16 (lo echan hoy) y en Estados Unidos ya han emitido hasta el 20 (el 8 de mayo emiten el 22 pero allí). Osea, una de dos, o aquí nos cortan la temporada o nos van a echar unos cuantos episodios el mismo día. Porque no creo que los de Rolling hayan metido la gamba. ¿O sí?
El otro concierto de Fangoria al que fuí fue el del jueves en la sala Cool, el tecno. Pinchaba SPAM y salieron sin guitarras. El final apoteósico fue nada menos que el Esta sí, esta no, de Chimo Bayo. ¡U-já! Entre medias también cantaron el Escándalo de Raphael. Por allí pudimos ver a Paloma Chamorro y su novia (las conocimos en la sesión de fotos con Bebe en su casa de El Escorial para el primer número de la revista, allá por 2004), Gonzalo Miró, con gafas de ver y lo más normal que me he encontrado yo entre tanto faranduleo, Jorge Javier Vazquez del Tomate, que se metió en todo el medio como nosotras a bailotear y Elio Gonzalez, actor de Aquí no hay quien viva, tímido pero que luego se arrancó y al darme su teléfono pude ver su fondo de pantalla: nada menos que Paquirrín, dándole un beso. Y pensar que Paquirrín es también la persona que pone más cachonda a Nacho Canut... Eso se lo oí decir a Nacho en una de nuestras clases de yoga, hace ya...
Con Belen, a la entrada del Cool.
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