Wonka (2023), de Paul King, con Timothée Chalamet como Willy Wonka es la última adaptación del relato chocolatero de Roald Dahl. Antes fueron Un mundo de fantasía (Willy Wonka & the Chocolate Factory, 1971), de Mel Stuart, con Gene Wilder, y Charlie y la fábrica de chocolate (Charlie and the Chocolate Factory, 2005), de Tim Burton, con Johnny Depp.
¿Qué comparte la última Wonka, creada por el mismo equipo que el de las películas de Paddington, con las otras adaptaciones, especialmente la de 1971? La precuela quiere dejar claro, entre otras cosas, que el joven Wonka se parece en muchas cosas al niño Charlie, que aprendió sus malas artes de la señora Scrubitt y que el boleto dorado se lo inspiró su madre.
- EL PROTAGONISTA. El personaje comedido que logra Chalamet se parece más al de Gene Wilder que al histriónico Johnny Depp.
- LOS NIÑOS. Los niños que encuentran su boleto y acceden a la fábrica destacan porque son unos caprichosos, excepto Charlie, que valora cada momento. En la precuela, un joven Wonka ayuda a una niña sin dinero como ocurrirá en el futuro con el humilde Charlie.
- LA MONEDA. En el número de apertura, el joven Wonka pierde su última moneda que cae por una rejilla. En Un mundo de fantasía Charlie encuentra una moneda en una alcantarilla. Implícitamente se entiende que gracias a esa moneda que perdió Wonka el niño Charlie puede comprar la chocolatina que contiene el boleto dorado y que le hace entrar en la fábrica.
- EL ENEMIGO. Slugworth es el mayor rival de Wonka en Un mundo de fantasía. En la precuela, es el líder del grupo chocolatero mafioso.
- LA CHOCOLATINA. Charlie es tan pobre que solo recibe una tableta Wonka al año por su cumpleaños. De niño, a Wonka le pasaba algo parecido, pues sólo recibía una tableta de chocolate al año por su cumpleaños, una tableta que era preparada minuciosamente por su madre que la inculcó su amor por el chocolate.
- EL BARCO. Wonka creció en un barco en un río. En su chocolatería hay un barco que luego también veremos en su fábrica.
- EL ENGAÑO. En Un mundo de fantasía, Willy Wonka obliga a firmar a los chavales que entran a su fábrica un documento con letra tan pequeña que no se lee, de tal forma que están obligados a acatar sus peligrosas normas. Esto debió de aprenderlo de joven por culpa del personaje de Olivia Colman en 'Wonka'. La señora Scrubitt le hace firmar al joven Wonka un documento parecido para poder hospedarse en su hostal y así obligarle a ser prácticamente su esclavo.
- LA PRUEBA. El abuelo acusa a Wonka de ser un estafador porque no les da el dinero prometido. Wonka se excusa diciendo que ellos robaron una botella, que por ello tocaron el techo, que hay que limpiarlo, etc. Realmente es una prueba de Wonka para ver cómo reacciona Charlie. El chaval le devuelve el caramelo infinito con el que el abuelo iba a chantajearle si lo sacaba fuera de la fábrica. En 'Wonka', es la señora Scrubitt la que le cobra a Wonka por cosas que no deberían costarle nada pues entraría en el precio de la habitación. El joven aprendió de ella sus futuras argucias.
- EL CASTIGO. Los niños que se portan mal en la fábrica acaban siendo expulsados por un tobogán. En la precuela, son los clientes de la señora Scrubitt los que caen hasta el sótano de una forma similar, incluido Wonka.
- ENGORDAR Y FLOTAR. En el futuro, una de las niñas caprichosas engorda hasta casi explotar al comer en la fábrica. En la precuela, es un policía en el que engorda al comer el chocolate mágico fabricado por el joven Wonka. Charlie y su abuelo flotan al beber algo que les dice Wonka que no prueben. En la precuela, ocurre algo parecido con los que comen el chocolate del joven Wonka.
- LOS UMPALUMPA. Los Umpa Lumpa lucen su pelo verde, su cara naranja y las cejas blancas de Un mundo de fantasía (en la novela no se les describe así, solo que son bajitos y con el pelo largo). En la precuela, solo aparece uno de ellos interpretado por Hugh Grant con el mismo look y bailando igual.
- LA MÚSICA. Varias canciones de Un mundo de fantasía aparecen en la precuela, aunque un poco diferentes, como 'Pure Imagination', cantada porChalamet al final de la película.
- EL BOLETO DORADO. Al final del filme, Wonka abre una chocolatina que le regaló su madre y que contiene una nota escrita en papel dorado, lo que le dio la idea para los boletos dorados con los que premiar a los niños.
Qué divertida y entretenida #Wonka Capta el espíritu de Roald Dahl, con buen guion y perfección por el detalle. Timothée Chalamet se aleja del excéntrico Johnny Depp. Eso se lo deja a Hugh Grant como genial umpa lumpa (ojalá un spin off). ¿La película de las Navidades? Sí. pic.twitter.com/c8EW2hdzx1
— Mariló García (@Yonomeaburro) December 10, 2023
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