Los estudios apostaban por las caras conocidas de las series, estrellas catódicas (diciembre 2007).
Los actores televisivos, más de moda que nunca, se han convertido en un reclamo en cualquier estreno cinematográfico. El caso más llamativo es el de Sarah Jessica Parker, famosa en el mundo entero por su papel de la fashionista Carrie Bradshaw en Sexo en Nueva York, y que comienza justo cuando terminó la serie en 2004, con boda. Pero no es el único caso.
Matthew Fox. El médico de Perdidos compartirá plano con Eduardo Noriega en el thriller Vantage Point y se suma al elenco de Speed Racer, de los hermanos Wachowski (Matrix). Podría ser, además, el próximo Superman.
Jason Lee. Olvida sus obligaciones con el karma (y su bigote) en Me llamo Earl para soportar en Alvin y las ardillas a estos roedores cantarines.
Hugh Laurie. El doctor House, tras unos cuantos años de sequía, aparecerá en The Night Watchman, basada en una novela de James Ellroy, junto a Keanu Reeves.
Katherine Heigl. No para. La ex modelo y rubia enamoradiza de Anatomía de Grey protagoniza la comedia del año, Lío embarazoso, y 27 Dresses, también sobre flechazos inoportunos.
Masi Oka. el japonés que puede viajar en el tiempo en Héroes se apunta a la comedia, con Pelotas en juego y la versión para cine del Superagente 86.
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