Entrevista. Christian Slater (Mr. Robot): "Internet puede manipularnos, aunque sea una herramienta maravillosa"

Christian Slater interpreta a uno de los personajes más ambigüos de la televisión y reconoce que Mr. Robot le ha hecho replantearse el uso de la tecnología.

Mr. Robot se convirtió en el empujón que necesitaba Christian Slater (Nueva York, 1969) para que la industria le tomara en serio. Se llevó su primer Globo de Oro y, con tres películas por estrenar –entre ellas, La cordillera, con Elena Anaya–, el actor volvió a ser el enigmático Mr. Robot en la tercera temporada de Mr. Robot, que cuenta con Bobby Cannavale que está en todos lados últimamente.

La empresa HP aprovechó su “popularidad” como hacker y fue el protagonista de una webserie, dirigida por el director de fotografía de Spike Jonze, Lance Acord, en la que insistía sobre los peligros de las nuevas tecnologías, algo que sigue inquietando al actor: “Mr. Robot me abrió los ojos a temas como la seguridad online. Internet puede manipularnos, aunque sea una herramienta maravillosa. La serie habla de la desconexión social, porque, ¿no nos estamos aislando demasiado, no hemos dejado de interactuar entre nosotros?”.

Cuando Sam Esmail, el creador de Mr. Robot, le ofreció el papel, no pensaba contarle nada, pero, “tras leer el piloto, quise saberlo todo. En la segunda temporada, cada uno de nosotros tuvo una charla de hora y media con los guionistas sobre el arco del personaje, lo que resultó muy útil”, explica.

Otra diferencia fue el sistema de rodaje. “En la primera temporada íbamos a episodio por semana. Nadie sabía de qué iba la serie y era divertido vernos en shock cada vez que descubríamos algo. Luego, Sam y los guionistas se encerraron cinco meses y escribieron la segunda temporada entera. Tuvimos un guión del tamaño de una libreta de teléfonos para rodar diferentes episodios al mismo tiempo”.

También resultó insólito su encuentro con Rami Malek, Elliott. “Nuestra primera escena fue la de la noria de Coney Island. Pasamos ocho horas dentro de la jaula. Nos parecía todo una locura. Viéndole luego, hay algo fascinante en su actuación, algo magnético”.

Además de la tecnología, Mr. Robot se cuestiona la autoridad, algo recurrente en los filmes que hicieron popular al actor. “El otro día un tipo me contó cómo Rebelión en las ondas (1990) le había ayudado a superar algunos momentos difíciles en el instituto porque era gay. En el filme no se juzgaba nunca la elección de una persona. Esto es lo más frustrante de la sociedad, ese juicio insano sobre lo que los demás hacen”.