La cuenta llega en una seta. |
No me ando con rodeos. El restaurante Variopintos es para recomendar, sin peros que valgan, 100% una apuesta segura. Y si te gustan las setas, mucho más. Su único pero es que está escondido en la Carrera de San Jerónimo de Madrid (en la Puerta del Sol). Para acceder al local hay que entrar por el portal número 5 (la chica del puesto de abajo te indica el camino con resignación) y subir al primer piso. Resuelto este problemilla sin importancia, el resto es para disfrutar. El espacio está decorado con mimo, es la Casa de Soria (antes aquí daban buffet), así que la ciudad se asoma en todos sus rincones. De corte rústico, en el salón en el que nos sientan (existen otros dos) hay pocas mesas, una de ellas más grande, con la luz natural de la calle. Un ambiente tranquilo (comemos un viernes hacia las 4 de la tarde), con amigas que comen, parejas que llegan para tomar el café o jubilados que se juegan unas cartas. En ocaciones hacen conciertos, exposiciones o charlas, de las que informan en su web. Atiende Esmeralda, con mucha simpatía y dedicación. Su familia cultiva setas, sabe de setas, ella, también. Pregúntale lo que quieras, te responderá con una sonrisa. La gente que entra al Variopintos la conocen, se tutean, son como de la familia. Y esto es lo más importante, que repiten: cuando me voy de allí sólo pienso en recomendarlo y en que volveré. El Variopintos está especializado en setas, ya sabemos que es un producto no siempre económico, pero aquí el precio es más que razonable. Y hay calidad en las propuestas. Que te apetece variar e ir más a menudo, también cuenta con menús de diario a 12 euros y 15 el fin de semana. O con platos sorianos como las migas con uvas o los torreznos. Pero si te gustan las setas, éste es el restaurante indicado.
Otra opinión
Esmeralda nos ofrece un variado de setas de temporada (20 euros). Como son silvestres dependerá de la época, así que pregúntale por las especies de setas. Siento no haberme aprendido el nombre de las nueve variedades que nos recita sin pestañear. Para dos personas este primer plato no está nada mal. Huelga decir que todas estaban exquisitas.
Como la idea es degustar setas en diferentes platos, la segunda opción es esta ensalada de trompetas de los muertos con emulsión de moras, queso de cabra y nueces (13). Las setas es lo negro que ves en el plato y la mezcla resulta deliciosa.
Tras los entrantes, un lomo de bacalao irlandés con fritada de boletus y espárragos (18), que quita el sentido.
Para terminar este especial de setas contundente y sinceramente espectacular, un postre original: helado de trompetas (7).
Si quieres invitar a alguien a comer o darte un homenaje, una de esas opciones en Madrid que no te fallarán. En la carta encontrarás también croquetas de boletus, huevos rotos con setas o risotto de boletus, además de otros platos sin la seta como ingrediente. Más info, en Variopintos.
+Si te gustan las setas, pásate también por el restaurante El Imperio.
Menú navideño (diciembre 2014)
Ocho amigas comemos un sábado un menú por 25 euros. Todo está rico, como esperaba. El salón, lleno de gente. El menú se compone de varios platos para compartir, con vino tinto de la casa y agua. La cerveza que nos tomamos al llegar la cobran aparte. Ensalada con trompetas y queso de cabra; croquetas de setas (dos por persona) y gambones con setas. Los gambones llegan en dos platos, uno para cada cuatro personas, nos comentan. Pero en cada plato sólo hay tres gambones, así que dos personas se quedan sin comerlos porque no traen más a pesar de la queja oportuna. Bacalao rebozado en brocheta y carrillada de cerdo con patatas (este plato es muy escaso, con tres porciones de carne por plato). Postre variado (no se entiende un cuenquito de arroz con leche que no da ni para tres personas), café y un chupito. Es una pena que un menú de estas características se deba compartir en su totalidad. Éramos ocho pero fue un menú para seis personas en realidad. Me pareció un poco tomadura de pelo.
De derecha a izquierda: Aresu, Elsa, Sandra, Laura, Ana, Miriam, Pepa y servidora.
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